¿Cuántas vidas caben dentro de una sola?, se preguntó al conocer la historia de Manci y después al ir “empollando” su relato Silvia Pasternac, guionista y autora de Manci (Lumen, 2025), novela que relata la vida una mujer que en la primera página ya es una “personaja” entrañable, rebelde, guerrera y valiente que nació durante la Primera Guerra Mundial, que vivió la Segunda Guerra Mundial y murió en el ocaso del siglo XX.
Entre la honestidad y el egoísmo, está mujer que fue real y vivió 80 años, superó guerras y exilios, pobrezas y desventuras, desamor materno y amantes amorosos en tiempos de un antisemitismo violento. Manci fue una mujer que vivió siete vidas, cuya historia comenzó antes de su nacimiento y terminó incluso después de su muerte.
“La historia de Manci me la contó mi papá y a él se la contó un pariente quien no sabía que existía. Me impresionó el afán de supervivencia de esa mujer nacida en Transilvania. El afán de sobrevivencia es mi obsesión por lo que pasamos estos tiempos; es admirable y me da un poco de envidia un personaje que es capaz de superar su vida de la manera que sea, no detenerse en tonterías como querer a la gente. Esta mujer sobrevive por encima de todo, además logra vivir con un gozo muy impresionante”, dice Pasternac.
La creadora de guiones de películas como De la infancia y Sin remitente asegura que cuando empezó a escribir la historia de Manci, su inspiración fueron las mujeres fuertes que la rodean, como su madre y su tía. Agrega que se trata de una guerrera que se da cuenta pronto de que la vida no es nada fácil. “Eugenia, su madre, la odia y ese dolor, esa herida de no haber sido querida sí es algo que empuja a Manci para adelante y el amor de sus hermanos la hace fuerte”, refiere Pasternac.
Cuenta que cuando escribió Manci hace casi tres años, ella pensaba que el siglo XX era lo más malo que nos había pasado. “Ella nace en 1915, a la mitad de la Primera Guerra Mundial y muere en 1995. Pasa por la Segunda Guerra, la llegada de los soviéticos… Muchas cosas de este lado también nos pegaron, la Guerra Fría... Soy argentina y vengo del exilio, mis papás llegaron a México en el 76 huyendo, realmente pensaba que el siglo XX era lo peor que podía llegar a pasarnos, pero llegó el siglo XXI que es peor”, afirma.
Tras la publicación de la novela, Pasternac tiene un gran sueño: “Si se vende un montón y se traduce al inglés, a lo mejor llega a un productor muy rico de Hollywood y se puede hacer una miniserie de siete capítulos. Ese es mi sueño”.