Paty Gamboa crea libro desde el duelo

La portada del libro. Cortesía
La portada del libro. Cortesía

Desde el Centro Cultural Exconvento de Santo Domingo en Chiapa de Corzo, la escritora y psicóloga Paty Gamboa presentó su libro Retoñar. El volumen recoge parte de la experiencia profesional y personal de la especialista, quien ha atendido diversos casos que tienen que ver con la pérdida. En su intervención, la autora expresó que se trata de una obra construida desde la experiencia, la reflexión y la esperanza.

“Me siento inmensamente feliz de compartir este momento, que no solo marca un logro personal, sino también un espacio de encuentro, sanación y aprendizaje compartido. Gracias a quienes han sido parte del camino”, enfatizó.

Invitación a vivir

Monserrat Zentella, una de las comentaristas del este trabajo, señaló que desde su profesión como psicóloga clínica, no siempre guía a sus pacientes desde la experiencia, ya que algunos son padres, mientras que otros han tenido alguna pérdida u otros enfrentan problemas distintos.

“Sin embargo, algo que es común es la pérdida de un ser querido. Cuando nosotros somos niños nuestros miedos están en el imaginario como en personajes como el ‘coco’ o ‘el ropavejero’; cuando crecemos nuestros miedos están en situaciones como pensar que no le gustamos a la persona que nos atrae, en si nos va gustar nuestra profesión, y cuando somos más grandes nos aterra el pensar que algún día perderemos a nuestros padres”, expuso.

De igual forma, refirió que la narración sobre la pérdida es abordada por Paty Gamboa con gran maestría y desde la experiencia personal. Por su parte, Rubiel Gamboa, director del Centro Cultural Exconvento Santo Domingo, externó: “Invito a que puedan adquirir este texto porque es totalmente interesante. Yo creo que les va gustar porque vienen algunos métodos desde la perspectiva como profesional de Paty sobre cómo sobrellevar el duelo”.

Finalmente, la autora que “‘Retoñar’ nace como una invitación a vivir, a confiar en los tiempos de Dios y a creer que, aun después del dolor, la vida puede volver a florecer. Fue escrito desde el corazón, en silencio y oración, como una forma de compartir lo que sana, lo que sostiene y lo que da esperanza”.