Fue en 2019 cuando el argentino Paulo Londra, comenzó a convertirse en uno de los artistas más influyentes del trap y rap en Latinoamérica, tuvo un ascenso veloz en la música con éxitos como “Adán y Eva” y su álbum debut Homerun.

Pero cuando todo iba bien para el cantante su carrera comenzó a enfrentar obstáculos en 2019 cuando entró en conflicto con su disquera, Big Ligas, formada por el productor Ovy on the Drums y el empresario Kristo.

El problema surgió cuando Londra descubrió que al firmar su contrato en 2017 había cedido todos sus derechos de autor y control sobre su música sin saberlo, algo muy común entre los artistas que firman contratos cuando comienzan su carrera y son aún jóvenes.

Este acuerdo le impedía lanzar nueva música sin el consentimiento de la disquera Big Ligas, lo que lo llevó a estar en una batalla legal durante varios años. Como resultado, Londra no pudo publicar creaciones nuevas entre 2019 y 2021, justo cuando su popularidad estaba en su apogeo.

Finalmente, en 2021, después de una larga disputa judicial, Londra logró liberarse de su contrato. Su regreso fue muy esperado por sus fanáticos, y en 2022 lanzó su segundo álbum Back to the game, marcando su retorno a la escena musical además de colaborar con el producto Bizarrap en la “Sesión #23”.

Ahora después de cinco años fuera de las tarimas mexicanas después de presentarse en el Auditorio Nacional en el 2019 regresa para ofrecer dos conciertos íntimos, el primero de ellos en el Foro Puebla, recinto para poco más 600 personas el 26 de septiembre.

Pero la demanda obligó a la promotora que traerá de vuelta al argentino a anunciar una segunda fecha en el Pepsi Center el próximo 28 de septiembre en lo que podría significar la búsqueda del cantante por volver a los primeros planos de los escenarios mexicanos.