Este mes se cumplieron 80 años de la detonación de una bomba nuclear en Hiroshima, hoy en día el Reloj del Apocalipsis —ideado por el Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago y que marca la proximidad de la humanidad a un colapso autoinfligido— está a 89 segundos de la catástrofe e Irán anuncia su capacidad de hacer un arma nuclear, pero no la voluntad, por lo que reanudarán conversaciones con Europa.
Ante este panorama, el proyecto Artists Against the Bomb (Artistas en contra de la Bomba, en español), creado por el artista mexicano Pedro Reyes, convoca a creadores de todo el mundo para que plasmen su protesta a favor de la abolición nuclear en carteles que se exhiben hasta el 27 de agosto en Parc des Bastions, Ginebra, Suiza.
Entre los artistas participantes hay talento mexicano como el de la diseñadora Carla Fernández, la pintora Frieda Toranzo-Jaeger, el escultor José Dávila, además de figuras internacionales como Pussy Riot, Guerrilla Girls, todos con creaciones exprofeso para el proyecto.
“La idea es hacer una revisión cultural a nivel global de la forma en la que los artistas se enfrentan a este tema”, explica Isabel Deheza, coordinadora del proyecto.
Problemática actual
Artists Against the Bomb es un proyecto en colaboración con International Committee to Abolish Nuclear Weapons (ICAN), ganador del Premio Nobel de la Paz en 2017. “Actualmente hay una, como Pedro lo llama, amnesia atómica. Nuestra generación, incluso yo creo que desde un poquito más grandes que nosotros, han perdido la noción de que las armas nucleares son una amenaza real. Después de la Guerra Fría se perdió ese miedo a las armas y se ha mantenido como un tema súper debajo de la mesa. Es un tema que nuestra generación no discute, los medios no lo cubren con tanta importancia, hasta recientemente, lo que pasó de Irán con Israel. Entonces la idea es intentar hacer algo que llame la atención”, agrega Deheza.
Ebecho Muslimova, artista rusa que ya exhibió en Lago Algo, participa con un póster que recuerda que “una guerra nuclear se basa en el hecho de que unas personas valen menos que otras”. “Hasta el momento tenemos 200 pósters, un poquito más, de artistas internacionales y también trabajamos con archivo”, señala Deheza.