Suelen ser los impersonales, ofensivos o que denotan falta de esfuerzo. Más allá del costo, el mensaje que se manda al dar un obsequio es un aspecto que en ocasiones pasamos por alto.
Calcetines o ropa interior
Especialmente si son básicos o sin personalidad.
Básculas o suscripciones al gimnasio
Envían el mensaje de que la persona necesita perder peso.
Regalos de "último minuto"
Chocolates genéricos, tazas o adornos que muestran que no se pensó en los gustos de la persona.
Mascotas
Nunca se debe regalar sin estar 100 % seguro de que la persona quiere y puede cuidar a un animal.
Productos de limpieza o utensilios de cocina
Pueden sentirse como un regalo para el hogar, no para la persona, y como tareas domésticas, no festivas.
Dinero en efectivo
Puede carecer de toque personal y mandar el mensaje que a la persona le hace falta el dinero, en especial si el regalo lo recibe en público.
Libros de autoayuda
Pueden interpretarse como una crítica velada a la persona, sugieren que necesita mejorar.
Regalos de broma
A menos que la temática sea esa, no es de buen gusto hacer una broma en un momento especial
Souvenirs inútiles o feos
Como algún accesorio que no va a ser funcional y no es de algún viaje interesante, solo se compró al azar.
Regalos reciclados
Chocolate a medio comer o una prenda de ropa que ya le habías visto con anterioridad, con una bolsa arrugada. Puede ser un regalo que alguien le dio con anterioridad y no le gustó y te lo da a ti.
Electrodomésticos pequeño
A menos que se pidan, pueden ser mal vistos.
Artículos de oficina
Al igual que no le darías una escoba a una mamá en día de madres, una grapadora o productos de oficina sería el último regalo que quisieras recibir en Navidad












