Con su cámara captó una imagen que cimbró al mundo: una madre haitiana clamando ayuda detrás de una barda en un albergue del Instituto Nacional de Migración, en Tapachula, Chiapas. Fotografías como esta no solo le ha traído premios a la periodista María de Jesús Peters, también el exilio, debido a amenazas por parte del crimen organizado.

En México, dice la corresponsal en Chiapas, el periodismo es una actividad de alto riesgo, donde hay que estar en medio de balaceras, recibiendo golpes o amenazas cuando ejerce su profesión, porque esta no se realiza desde un escritorio, sino entrando en el lugar de los hechos para narrar lo que se vive ahí y plasmarlo en videos, fotos o en notas informativas.

Esto justamente es lo que se retrata en el documental de 83 minutos, Estado de silencio, que realizó la productora La Corriente del Golfo, fundada por Diego Luna y Gael García Bernal, y que fue proyectado el 10 de junio en el Festival de Cine Tribeca (creado por Robert de Niro), en Nueva York, y el 13 se verá en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).