Son más de cuatro décadas de la vida las que Lola Cortés tiene arriba del escenario. Aun así, asegura que sigue aprendiendo de los más jóvenes, y el musical Peter Pan fue un claro ejemplo de ello porque ahí todo era bullicio y alegría, pero sobre todo se vivía un ambiente totalmente familiar gracias a los niños.
“Lo que me enseñaron fue la pasión, el amor, el poder ver a través de sus ojos la primera vez arriba de un escenario, la primera vez ante el público, eso nos alimenta, a nosotros no se nos puede olvidar que por eso estamos aquí. Espero haberles dejado la pasión por los escenarios y hacerle creer a la gente que la magia sí existe”, dijo Lola Cortés, que hace nueve años encarnó a Peter Pan.
La llamada reina de los musicales estuvo acompañada en escena por Adrián Uribe (capitán Garfio), Marcela Guirado (Wendy), Jonathan Portillo (Juan), Diego Tenorio (Miguel), Irasema Terrazas (Sra. Darling), Alma Escudero (Tigrilla), Dario Ripoll (Smee) y Pahola Escalera (Jane).
Los niños perdidos fueron encarnados por Luis Ángel García, Sebastián Romero, Carlos Sandoval, Jorge García y Esván Lemus; mientras los piratas e indios contaron con las actuaciones de Yoli Campos, Sergio Carranza, Alejandro Durán, Rigo Sarachaga, Enrique Chi, Julius Brewster Cotton, Mariano Villarello, Mario Cervantes, Antonio Mariscal, Raymundo Montoya y César Luna.
Este musical ha marcado de manera profunda a sus participantes, comenzando por Cortés, quien aseguró podría volver a meterse en la piel de Peter Pan si se montara de nuevo en México.
“En algún momento en la vida odié mi estatura y después la vida me dio muchos regalos gracias a ella. Me siento muy feliz que me digan así, el Peter Pan de nuestro país. Lo más difícil de interpretarlo es el no caer en la caricatura, en la farsa, hacerlo lo más real posible. Traté de robar muchas cosas de mi hijo cuando tenía 14 años porque para mí lo más importante es que la familia saliera diciendo ‘sí es Peter Pan, sí creo en las hadas’”, declaró la actriz.
No obstante señala que Peter Pan es un reto muy complejo porque no solo debe bailar, cantar y actuar como cualquier actriz de comedia musical, también debe hacer acrobacia.
“Una de las cosas que más recuerdo y que valoró mucho, es que Lola se levantaba con sus rodillas estropeadas, en cada función le ponían hielo y volvía al escenario. Eso no solo es admirable sino indicaba que tenía el corazón ahí y tenía que hacerlo. Por eso es grande, porque se levanta”, declaró Enrique Chi, quien fue uno de los piratas.