PETIT LAPIN

Aunque no lo creas, los bebés son capaces de aprender incluso antes de nacer, por eso es importante estimularlos desde que están en la pancita.

Acaricia tu vientre con un aceite ligero

Tus caricias comienzan a establecer una conexión especial y única con tu bebé, éstas te permiten reconocer los movimientos del bebé y a él los tuyos. El aceite además de brindarte una grata sensación, te ayuda prevenir las estrías ocasionadas por el estiramiento de la piel propio del embarazo. 

Habla con tu bebé

Dile cuánto lo quieres y lo feliz que estás con su llegada. Cuando nazca reconocerá tu voz de inmediato.

Escuchen música juntos

La música siempre es una gran aliada a la hora de estimular a tu bebé. Elige melodías suaves y tranquilas, de inmediato notarás que el bebé se mueve dentro de tu vientre.

Muéstrale la luz

Pasa un linterna con luz tenue sobre tu pancita, el bebé es capaz de reconocerla. Además de estimular su visión, es una forma de jugar con él y seguro le encantará.

Cuéntale historias

Busca tus libros favoritos para que puedas compartirlos con él, solo trata que sean historias agradables, porque aunque te encanten los cuentos de terror, a tu bebé le pueden causar estrés.

Toca tu vientre con objetos de diversas texturas

Aunque no lo creas el bebé es capaz de reconocer que algo “raro” pasa por su casita. Con esta actividad se comienza a estimular el sentido del tacto del bebé.

Juega con la temperatura de tus manos

Puedes usar algún guante térmico que te permita tener las manos calientes o frías. Coloca tus palmas sobre tu vientre jugando con la temperatura, para tu bebé será una experiencia grata y muy divertida. ¡Inténtalo!