Pieza simbólica de la explosión en Beirut
La pieza fue hecha de vidrios rotos y materiales retorcidos que pertenecieron a sitios destruidos por la explosión.

Aunque la explosión que sacudió Beirut la tarde del 4 de agosto sigue causando estragos sociales y económicos en la ciudad libanesa, la población ya comenzó a levantarse; así lo ejemplifica una estatua de casi tres metros de altura que a sus pies muestra un reloj que marca la hora en que ocurrió la tragedia.

Hayat Nazer es la artista responsable de esta pieza hecha de vidrios rotos y materiales retorcidos que pertenecieron a sitios destruidos por la explosión, que también dejó aproximadamente 200 muertos y miles de heridos.

“Si miras la estatua, la mitad tiene una pierna parada, la mano parece entregada, hay una cicatriz en el rostro con el pelo al viento y el reloj de este lado, como si la explosión todavía estuviera ocurriendo”, dijo Nazer.

“Pero la otra mano y la otra pierna (...) están inclinadas como si estuviera empezando a caminar y levantara la mano, quiere continuar, quiere seguir y levantarse de los escombros. Y esa es la verdad, esa es nuestra verdad”, dijo la artista de 33 años.

La enorme explosión, que arrasó una franja de Beirut y dejó sin hogar a unos 300 mil residentes, ha agravado la peor crisis financiera del Líbano desde la guerra civil de 1975-1990. La artista dice que los afectados por la explosión que vieron la estatua de 2.6 metros, exhibida temporalmente frente al puerto dañado, sintieron fuerza y esperanza para seguir.

Nazer ya había comenzado a hacer una escultura de mujer antes de la explosión, pero se ofreció como voluntaria para limpiar las casas y calles destrozadas. Por la noche, regresaba a la escultura y usaba los fragmentos de vidrio y piezas de metal que había recolectado. “Sentí que Beirut era una mujer que, pese a lo que sufrió, es muy fuerte”, dijo.