Pirámide Nohoch Mul estrena escalinata

Pirámide Nohoch Mul estrena escalinata

La península de Yucatán, la enorme planicie selvática mexicana con cenotes y ríos subterráneos donde floreció la cultura maya, estrena un nuevo observatorio: la pirámide Nohoch Mul. La estructura maya más alta de la península reabre al público tras seis años de obras. Con 42 metros de altura, esquinas redondeadas y un templo en su parte más alta, la pirámide funge como el edificio principal de la zona arqueológica de Cobá, una antigua ciudad maya al norte de Quintana Roo que durante su apogeo, hace unos mil años, albergó poco más de 50 mil habitantes.

RESTRICCIÓN

El ascenso a la pirámide fue interrumpido en 2019 por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a causa del desgaste que acusaba la estructura original, tanto por causas naturales como por el paso de turistas. No fue hasta julio de 2025 cuando el INAH y los ejidatarios de la región acordaron comenzar con los trabajos de remodelación en la zona arqueológica, que incluyeron la instalación de una escalinata de madera que recubre los 120 escalones originales.

Trabajos de restauración

La zona arqueológica de Cobá, enclavada en la selva a unos 40 kilómetros al poniente de Tulum, es una de las decenas de antiguas ciudades mayas sobre la ruta que va de Mérida a la costa de Quintana Roo. Al margen de Chichén Itzá, la zona arqueológica más visitada de México e imán para el turismo internacional, Cobá ofrece un amplio recorrido entre estelas, un complejo para el juego de pelota, un observatorio astronómico y una serie de caminos antiguos sacbé en maya que conectaban con otras ciudades de la región.

Cobá, una zona arqueológica con mucha historia

Cobá fue una ciudad-estado maya del periodo Clásico (200 d. C.-900 d. C.) cuyo esplendor tuvo lugar entre los años 200 y 600 d.C. La antigua urbe tuvo una extensión de 70 kilómetros cuadrados y poseyó una población estimada de 50 mil habitantes. Su auge se debió al intenso comercio que tuvo con otras ciudades mayas como Chichén Itzá, Ichkabal, Tikal (en la actual Guatemala) y otras locaciones de la costa del Caribe. Desde 1972, el INAH realiza constantes trabajos de exploración, investigación y conservación en este sitio arqueológico.

Conservación

Los trabajos de restauración arqueológica rondaron los 5 millones de pesos y formaron parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza). Recordemos que esta iniciativa gubernamental está dedicada a la investigación, conservación, infraestructura y acceso cultural a sitios históricos y arqueológicos.

Vistas privilegiadas

La nueva escalinata del basamento piramidal de Nohoch Mul fue elaborada en madera por ejidatarios de la comunidad quintanarroense de Noh Bec. Dichas personas son auténticos maestros en la elaboración de estructuras con maderas regionales, las cuales poseen características y condiciones idóneas. Además, el diseño de la escalinata está en consonancia con las normas internacionales de restauración de monumentos arqueológicos. A su vez, esta estructura es la respuesta a la demanda social local de 2019, la cual planteó la urgencia de proteger este edificio prehispánico.

El diseño del nuevo acceso a Nohoch Mul tiene una longitud de dos metros, con dos entrecalles de un metro cada una para facilitar el flujo de las personas. Esto permite ascensos y descensos en el monumento, el cual tiene de 42 metros de altura. Además, le brinda a los visitantes una experiencia íntegra de la historia y medio ambiente, ya que cuenta con hermosas vistas de la selva maya y la zona arqueológica de Cobá.