Poeta oriundo de la colonia Calzada Larga, municipio de Villaflores, Chiapas. Entre sus obras publicadas están: Hermenéutica y C. Sociales. FES Acatlán, UNAM (2004); Poesía y palabra, Revista El Perro Azul y De Dickens y otros cuentos.
A Calzada Larga
En el espejo de mi memoria,
aparece siempre tu recuerdo,
provoca eso que llaman euforia;
que brota en ese mi lado izquierdo,
Recuerdos siempre de ti yo tengo,
de tus lugares, también tu gente,
que en mi se mezclan cuando a ti vengo;
de los cuales tu eres esa fuente.
Algo debo que pagando estoy,
me redimo en esta rima escrita,
los versos que te escrito y te doy;
dulces versos donde mi alma habita.
En lindo paisaje de alborada
Eres bella y rubia cabellera
fugaz enamora a mi mirada,
¡Por mirarte dorada que diera!
El verano está en tu mediodía,
¡Nunca pueblo alguno tanto tuvo!
Todo tú suenas a melodía,
que tan hermosa así nunca lo hubo.
¡Pueblo mío! Sencillo y callado,
entre dos arroyos tu naciste;
y eres sencillo pero agraciado;
y callado pero nunca triste.
La luz que no tienen todavía,
se le roban a las madrugadas;
así empiezan todas tus jornadas,
así comienza todo tu día.
En pan de maíz y de frijol,
tus hijos en tu tierra han crecido,
hijos que en las penas son crisol;
que al gemir no se escucha el sonido.
Muchos años, dicen que tal vez cien,
Por tus calles viejas han pasado,
quien diga lo contrario, no hay quien;
y nunca tus calles han cambiado.
¡Tantas penas que he visto llover!
¡Que no solo se llora en la muerte!
En tu historia es mucho el padecer
la suerte de mi pueblo y su gente.
Tantas horas negras en tu haber
tantos días que son tan ingratos
¡Tu gente a pesar de pobre ser
La felicidad le llega a ratos!
Si un verso le compongo a la flor,
a Calzada canto mi cariño,
canto a tus mujeres y a su amor,
que me han arrullado desde niño.
Calzada Larga, tú que has sido y eres
cuna, madre, padre, hermano, amigo
dulces recuerdos de mis ayeres,
a tu tierra aunque quiera no olvido.
Para Amable Zambrano Palacios (In memoriam)Yo no tengo más que mis palabras,
que traen mis amores y quereres;
son un regalo para que las abras,
ni importa cuando, solo sí tú quieres.
Que nunca te falte
la luz en los ojos,
que siempre se cumplan
todos tus antojos.
Te traemos flores,
tus hijas y tus familiares que están;
y con muchos amores,
te las da Don Hernán.
Me da gusto encontrar,
siempre alegre y risueña;
Y con cariño felicitar,
a esta casa a la dueña.
Te felicito con amor,
y afortunada eres siempre,
¡Pues como el Salvador
naciste en diciembre!
El día quince naciste
memorable ocasión,
y jamás te ofendiste
en una mala acción.
Amable en los días,
Amable eres siempre;
siempre así lucías,
con toda la gente.
En ti se pintó,
de la noche el color;
y en tu mejilla no extinto,
el perfume de la flor.
En tus ojos de niña,
en esta rima versados,
el tiempo las ciña,
con tu recuerdo amado.
Me duelen estos versos,
que en tu cumpleaños he escrito;
en este tiempo adverso
esta pena por tu falta adormito.
¡Ay Amable!¿A dónde te fuiste?
amable, ¿por qué me has dejado?
este corazón heriste
porque de él eres, alguien muy amado.
Madre amorosa hasta en la muerte,
madre amada fuiste y con razón;
ya no tengo la suerte de tenerte,
¡Y aun así te llevó siempre en el corazón!
En mi pecho compartido
La ilusión de quererte ha quedado
aunque te hayas ido,
quedó una hija que mucho te ha amado.