Para Cecilia Vicuña (Chile, 1948) todo está conectado en una red. Esa idea trasciende a su obra plástica, caracterizada por quipus monumentales (un antiguo sistema de comunicación andino realizado con cuerdas de lana y nudos) y se extiende hasta su poesía, que presentó en la Feria Internacional del Libro Universitario (Filuni).
Se trata de dos libros editados por la Universidad de Chile con el patrocinio de Fundación Arte Precario. El primero es Precario/ Precarious, la primera reedición chilena del libro bilingüe publicado en Nueva York en 1983 por Tanam Press. El segundo es QUIPOema, la primera traducción al español del original publicado en Estados Unidos por Wesleyan University Press en 1997.
Tejiendo paradojas
Durante la charla, la artista ganadora del León de Oro de Venecia en 2022 recordó el momento en el que se convirtió en “artista, poeta, viejita y niña a la vez”: fue cuando era niña y paseando desnuda en la playa sintió que el viento helado de Chile “jugaba” con ella. “Desde niña supe que la conciencia era posible”, recordó Cecilia Vicuña, y describió que ese momento se sintió como la frase “todo está vivo”, de la escritora Gabriela Mistral.
La poesía y el quipu, presentes en sus libros, llegaron a ella cuando hojeando un libro extranjero descubrió esta forma de comunicación que en su tierra natal casi no se difundía. Desde entonces lo adoptó, pues para ella el quipu es “la condensación de una visión cósmica andina” y es muestra de la conexión entre todos los que habitan el cosmos. “El tejido es contradicción, paradoja. La unión es conflicto que lleva a la cooperación”, compartió Vicuña a su público mexicano. “Yo ya estoy para irme a otro mundo y estas cosas me vuelven a la vida”.