Polémica en Dinamarca por escultura

Polémica en Dinamarca por esculturaCríticos de arte han declarado que la pieza es “fea”, “grotesca” y, en algunos casos, directamente “pornográfica. Cortesía

Mientras la figura de La sirenita, inspirada en la obra de Hans Christian Andersen, ha cautivado a millones de visitantes durante más de un siglo, una polémica escultura de una sirena diferente ha generado un debate en Dinamarca.

Se trata de Den Store Havfrue o La Gran Sirena, una imponente obra, cuya existencia ha puesto en tela de juicio el concepto del arte público y el legado de uno de los cuentos más queridos del mundo.

Con sus 4 metros de altura y 14 toneladas de peso, La Gran Sirena se erigió como una antítesis a la famosa “sirenita”. Su figura robusta y su estilo crudo, alejado de la delicadeza de la escultura original, provocaron una inmediata y abrumadora reacción pública.

Críticos de arte y ciudadanos la señalaron de “fea”, “grotesca” y, en algunos casos, directamente “pornográfica”, argumentando que su representación no solo es ofensiva, sino que deshonra el espíritu de la historia de Andersen. Peter Bech, quien instaló la obra, ha dicho a medios que la intención es presentar una versión de La Sirenita más humana.

La hostilidad hacia la escultura fue tal que su emplazamiento original en el muelle de Langelinie se convirtió en foco de protestas, por lo que cambió de ubicación.

Su hogar más reciente, Fuerte Dragor, también la ha expulsado, por decisiones del gobierno, por lo que la polémica estatua busca nuevo hogar.