Por trece razones

No es habitual encontrar una trama tan madura dirigida a un público tanto juvenil como adulto, ni que el enfoque sea el de una persona que ha tirado la toalla. Emotiva y comprometida, esta serie es muy recomendable.

La historia

La sinopsis oficial de la serie nos adelanta que conoceremos a Clay Jensen (Dylan Minnette), un joven que vuelve un día a casa después del colegio y encuentra una misteriosa caja con su nombre. Dentro descubre una cinta grabada por Hannah Baker (Katherine Langford), una compañera de clase por la que siente algo especial y que se suicidó tan solo dos semanas atrás.

En las cintas, Hannah cuenta que hay trece razones por las que ha decidido quitarse la vida y que si ha recibido una copia es porque él es una de ellas. Si lo escucha, tendrá oportunidad de conocer cada motivo de su lista y comprender qué la ha llevado a tomar una decisión tan dura e irreversible como quitarse la vida.

En conjunto la serie nos narra el proceso de deconstrucción de Hannah a la par que Clay queda moldeado como la arcilla por el relato del que fuera su primer amor. Ya sea de forma activa o pasiva, trece personas contribuyen a que ella sienta que no tiene escapatoria. Las cintas hacen aflorar problemas profundos en la comunidad estudiantil pero sobre todo por la forma en la que quedan retratadas esas pequeñas y grandes traiciones que pueden llegar a destruir a una persona.

Controversia

Por trece razones no huye de la polémica: la abraza con un enorme sentido de la responsabilidad. A lo largo de los episodios vemos acoso escolar, ciberacoso, abusos físicos, consumo de drogas e incluso finalmente y sin tapujos cómo Hannah se quita la vida. No hay nada de idílico o poético en esta acción premeditada y dolorosa para la protagonista.

Los episodios más ásperos están precedidos de un aviso en el que se adelanta qué tipo de imágenes contienen y la serie alerta para que el visionado sea bajo la responsabilidad de un adulto para que la audiencia se atenga a las consecuencias y nadie quede impresionado y sin explicaciones sobre lo que ha visto. Es una serie que quiere hacernos reflexionar, no caer en un morbo gratuito para dejarnos aturdidos sin más.

Producción impecable

Uno de los grandes aciertos de la serie es el de tener un diseño de producción envidiable. Los dos primeros episodios de la serie además han sido dirigidos por Tom McCarthy, director y escritor de Spotlight (2015), cinta que se llevó dos premios Óscar: mejor película y mejor guión adaptado. Además, ha sido adaptada en formato serie por Brian Yorkey, dramaturgo estadounidense que ha desarrollado parte de su carrera en el teatro. Su obra Next to normal de 2008 lo llevó a ganar tres premios Tony.

Casting

Todos y cada uno de los personajes encajan a la perfección: a pesar de que la mayor parte del reparto es joven y relativamente desconocido, a excepción de Minette, a quien habréis podido ver en películas como Prisioneros, Pesadillas o No respires, y Kate Walsh, que dio vida a la doctora Addison Montgomery en Anatomía de Grey y Sin cita previa; cumplen su función de maravilla.

La serie es muy coral, de modo que articular este dream team ha debido ser una ardua tarea. El caso es que funciona y sobre todo hay química entre la pareja protagonista, que es uno de los ejes centrales que sostienen toda la acción.

Clay Jensen

Quien pone en marcha cada uno de los eventos ocurridos a lo largo de esta historia, sobre todo tras descubrir su papel en la creación de la atmósfera tóxica que dirige a Hannah a su triste final. Clay lucha con sentimientos de culpa y un complejo por descubrir la verdad, que solo supera al cierre de la cuarta y última temporada.

Jessica Davis

Ella y Hannah fueron amigas hasta que se adaptaron a la escuela. Jessica tuvo una relación con Alex, que terminó a causa de los rumores de que Hannah y Alex habían tenido una relación a sus espaldas, y siempre culpó a Hannah de eso. Al final acaba destrozada por la muerte de Justin, quien se despide de ella antes de morir. La joven consigue entrar en la Universidad de California en Berkeley. Para ingresar escribió una extensa carta de motivación sobres las diferentes luchas que enfrentó los últimos años.

Alex Standall

Alex conoció a Hannah y a Jessica en una cafetería e hizo una lista de las chicas del colegio donde Hannah aparecía como “el mejor trasero” y Jessica como “el peor trasero”. Hannah menciona que si él no hubiera hecho esa lista, la mayoría de las cosas mencionadas en las cintas no habrían ocurrido. Después de sufrir algo parecido a Hanna aprende de la vida y de sus mejores intenciones.

Justin Foley

Primer interés romántico de Hannah, además de su primer beso. Él la invita a salir y le saca una foto un tanto comprometedora, que luego muestra a sus amigos, iniciando así una cadena de rumores sobre Hannah. Durante una fiesta, entra con Jessica muy ebria a una habitación donde Hannah está escondida. En el lugar, Bryce, amigo de Justin, viola a Jessica mientras Hannah ve todo asustada y sin poder moverse. Finalmente, de descubre que el joven tenía VIH y tras no recibir el adecuado tratamiento a tiempo, termina falleciendo pues la enfermedad estaba muy avanzada.