Poseedoras de un radar natural| las mariposas monarca

México * SUN. Mientras que la más alta tecnología en materia de navegación automotriz apenas está en fase de introducción, por milenios la mariposa monarca ha recorrido más de 4 mil kilómetros desde Canadá hasta México y viceversa, sin perderse en el camino.

A pesar de que el fenómeno de migración de largo alcance en aves es bien conocido, en el caso de los insectos ocurre lo contrario. Además, el caso de los pájaros difiere en mucho del de las mariposas, mientras aquellos realizan viajes de ida y vuelta varias veces a lo largo de su vida, las monarca lo hacen sólo una vez.

El misterio del mecanismo involucrado en este fenómeno se explica a través de la exploración de los tejidos cerebrales y ópticos de la mariposa.

En general, la luz resulta esencial para el funcionamiento del reloj biológico en el cerebro de la monarca, gobierna sus ciclos metabólicos, incluida la senal para migrar. Recientes investigaciones descubrieron que el espectro de luz ultravioleta es crucial para su orientación, cuyos ojos tienen fotorreceptores especializados en la detección del mismo, que utilizan como orientación. Es así como la monarca sabe cuándo comenzar su viaje y la dirección a tomar.

La mariposa fue motivo de veneración y respeto para los sabios prehispánicos. Nombres toponímicos mexicanos como el de Papaloapan (Río de mariposas) y Papalotepec (Cerro de las mariposas), entre otros, reflejan la importancia que tenía para ellos este insecto. A la fecha se conoce una docena de nombres náhuatl con los que se les identifica.