En su libro Asado de tira, clásico argento y legado campanense, el escritor e investigador argentino Claudio Valerio habla sobre este platillo típico de la gastronomía argentina, el cual se sirvió por primera vez en 1882.
La primera obra del investigador detalla los antecedentes del asado, tanto en la parte histórica como en la parte cultural en sus 248 páginas. El también ingeniero civil explica el motivo que lo llevó a escribir esta obra: “Lo que motivó que escribiera es que descubrí que el primer frigorífico de Sudamérica se instaló en la ciudad de Campana y de este hecho deduje que podría haberse cortado por primera vez este corte de carne”.
Asimismo comparte que el “asado de tira” comenzó a consumirse de forma masiva en la primera mitad del siglo XX, ya que anteriormente la parte de la res de donde se obtiene el corte era desechada. “Solo exportaban los cuartos traseros y delanteros de la res. Por ende, los costillares eran desechados. En su momento, los guachos que trabajaban en los frigoríficos, muy inteligentes ellos, aprovecharon ese corte y así se creó el asado de tira”, comparte.
La investigación para crear este libro comenzó en 2014, por lo que fue un lapso de cuatro años de indagaciones sobre este platillo que se ha hecho famoso. Dijo que, en términos culturales, el comer un asado representa una tradición, un ritual cultural que se transmite de generación en generación; es por ello que en Argentina este platillo es usado para recibir con honores a los invitados.
“El asado como cultura forma parte del acervo cultural gastronómico de los argentinos. Un hecho cultural que se repite en casi todos los países de América, como otros de Europa. Al asado se le puede conocer cómo asado, parrillada, barbacoa, pero el ritual de hacer un asado para agasajar a los invitados, a los amigos, tiene gran importancia en Argentina”, recalca.
Con este libro, el cual ha sido declarado como de “Interés legislativo” en mayo de 2018 por el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Campana, el autor tiene la intención de que los consumidores del asado sepan de dónde proviene este corte popular.
Por otro lado, indicó que las gastronomías mexicana y argentina son muy similares, en lo que respecta a asar carne. “De hecho, con la globalización, las comidas típicas de nuestros países tienen adaptaciones por influencias externas”, afirmó.
Destacó que la carne ocupa un lugar de privilegio en la cuestión alimenticia de los pueblos latinoamericanos, ya que en la mayoría de los platillos hay carne de res.