Para conmemorar el centenario luctuoso del compositor italiano Giacomo Puccini (1858-1924), el tenor Arturo Chacón (Sonora, 1977), vuelve a la Ciudad de México para presentar la gala “Puccini y su mundo”, como parte del Festival Cultura UNAM 2024.
La velada se realizará el 29 de septiembre a las 20 horas, con la compañía de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata. Chacón, quien ha interpretado más de 60 roles en 30 países, expresa que es una emoción para él volver a presentarse en un recinto cultural de gran alcance como lo es la Sala Nezahualcóyotl. Dice que su amor y pasión por Puccini lo llevó a pensar en una gala a manera de homenaje.
“Puccini es uno de los compositores que marcó mi decisión para convertirme en cantante de ópera, sin Puccini yo no sería cantante, y ahora, en esta etapa de madurez vocal, con estas capacidades de tenor, me siento cómodo, como un pez en el agua con todo su repertorio, es la plataforma perfecta para volver a México y hacer un conciertazo que nos deje a todos llenos de vibraciones bonitas”, expresa.
Sobre los retos que lleva interpretar piezas de Puccini, Chacón menciona que se siente listo y emocionado para afrontarlos. “Es como cuando te subes a un carro de carreras y no sabes si lo lograrás o no, el repertorio que escogimos creo que es el más demandante de toda mi carrera, pero, creo, a Puccini lo caracteriza esa emoción y esa dificultad de su escritura, necesita mucha fuerza y constancia de energía, ese es el reto, estar en plena salud y energía para enfrentarlo y dejar todo arriba”, detalla.
Chacón agrega que se eligieron piezas de todas las etapas de Puccini. “Hay piezas como ‘Recóndita armonía’, de la ópera ‘Tosca’; ‘Addio fiorito asil’, de ‘Madama Butterfly’; y ‘Ch’ella mi creda’, de ‘La fanciulla del West’, por decir algunas”.
Sobre el papel que tiene Puccini en su vida, Chacón responde que se siente asombrado de tener más edad de cuando el compositor italiano escribió sus mejores obras. “Ya lo veo como alguien que ha vivido lo mismo que yo, entiendo lo que dice, lo que hace y, Dios mío, ahora lo puedo expresar y compartir y compartir con más emoción”, refiere entre risas.
“(Cantar ópera) es un compromiso social de la música, nosotros la trabajamos para desarrollarla y que el público pueda sentirse humano, conectado con el otro y, así, juntos, hagamos algo bueno”, concluye.