La primera exposición que abrirá el Instituto Nacional de Bellas Artes en 2022 estará justo en el Museo del Palacio de Bellas Artes, “Arte de los pueblos de México. Disrupciones indígenas”, que se inaugurará el 27 de enero. El arte popular de los pueblos indígenas y el muralismo son énfasis en el programa de la Red de Museos del Inbal. Acerca de algunas de estas muestras adelanta detalles la coordinadora de Artes Visuales del Instituto, Mariana Munguía: “‘Arte de los pueblos de México. Disrupciones indígenas’ es una exposición que se está trabajando hace mucho tiempo; es bastante completa, grande, y gira en torno de la producción cultural tangible de los pueblos indígenas, como obras de arte”.
Cuenta que partió del centenario, en 2021, de la exhibición que organizó Gerardo Murillo Dr. Atl, entonces no estaba Bellas Artes aún, pero fue la primera de arte popular y entonces se acuño esa frase “arte popular”. Explica que es una revisión sobre la producción de los pueblos originarios, que está curada por Juan Coronel Rivera y Octavio Murillo, y que habrá una parte de arte contemporáneo concebida por Lucía San Román, directora del Laboratorio Arte Alameda, donde se presenta por estos días la muestra “Escucha profunda”.
Ante el interés gubernamental por el tema indígena, se le pregunta a Mariana Munguía si esto influye, y responde: “No es una línea que estemos siguiendo, es un tema que el museo venía pensando hace mucho. Fueron muy importantes las aportaciones de Dr. Atl y (Roberto) Montenegro, y por eso se había pensado. No es traer esa misma exposición, es tomar esa exposición, ese momento, como punto de partida; es fundamental para entender cómo se concibió el arte popular, se le negó un estatus y se le otorgó una clasificación, por ejemplo, por oficios; es contextualizar esa producción de los pueblos originarios, llevarla a la contemporaneidad”.
El Museo de Arte Moderno, el propio Palacio de Bellas Artes y La Tallera serán los espacios donde se programarán para este año y el que sigue las principales muestras en torno del muralismo. “La primera es ‘Detrás de los andamios’, en el Museo de Arte Moderno, programada para finales de abril; que revisa los aspectos que hicieron del muralismo una de las vanguardias artísticas, históricas, más relevantes del siglo XX; pero también con una mira transversal que incorpora perspectivas de género, historia y teoría crítica”, dice Munguía.
En, octubre, en el Museo del Palacio de Bellas Artes, se presentará “100 años del renacimiento del muralismo mexicano”, exhibición que surgió a partir de un seminario realizado en 2021; la curaduría está a cargo de la investigadora Dafne Cruz Porchini y del equipo del museo. Será una exposición dividida en dos partes, una en 2022 y otra en 2023: “El título viene de una obra de Jean Charlot, que hace esta valoración sobre la primera etapa del movimiento en México. Retoma un poco esa experiencia: revisar con ojos críticos esos momentos, contribuciones formales y técnicas de este movimiento. Está ahí en buena medida la reconstrucción de obras murales, algunas destruidas o perdidas”.
Por otra parte, en 2023 La Tallera, en Morelos, hará una muestra retomando el mural América Tropical, que hizo David Alfaro Siqueiros en Los Ángeles, pero que se perdió; el Inbal tiene América Tropical II. Junto con esto habrá un programa académico sobre el muralismo, los artistas y lo que ha significado como patrimonio y su rescate.
Otras propuestas
La coordinadora de Artes Visuales adelanta otras exhibiciones; por ejemplo, en el Ex-Teresa habrá una de Bill Viola, que ese recinto ha trabajado con el estudio del artista; se trata de una selección de siete videoinstalaciones de mediano y gran formato, representativas del proceso, ideas y estética de Viola.
En el primer semestre se abrirá la retrospectiva de Vicente Rojo en el MAM, y el Museo Nacional de la Estampa abrirá “La Gráfica de Rojo”.