¿Qué alimentos pueden consumir los bebés?

La lactancia materna o la fórmula son la base durante los primeros meses de vida, pero a medida que crece, se debe comenzar a incorporar gradualmente comida sólida

Frutas y verduras: desde los seis meses

En cuanto a los zumos de frutas, es importante saber que no deben sustituir a una fruta fresca entera. Por lo tanto, es preferible empezar por las pieza entera que el zumo.

Leche materna o fórmula

Desde la primera hora de vida y hasta los 6 meses (anteriormente era hasta los 4 meses). A partir de los 6 meses y hasta los 12 meses, una combinación de lactancia a demanda y alimentación complementaria es lo ideal.

Carnes y proteínas como pollo, pavo, ternera, pescado

Dsde los 6-8 meses. El huevo se puede dar completo al mismo tiempo. Es imposible separarlas por completo por lo que el riesgo de alergia es el mismo con clara que con yema.

Cereales como arroz o maíz

Desde los seis meses.

Leche entera, yogures y otros lácteos

Desde los seis u ocho meses.

golosinas, aperitivos salados, dulces

Lo más tarde posible y en poca cantidad.

Agua

Cuando empiece a comer cantidades apreciables de alimentos “secos”. En caso de duda, se le puede ofrecer y si no quiere es porque no tiene sed.

Frutos secos y semillas: desde los 12 meses

Al introducir frutos secos en la dieta de un bebé o niño pequeño, es importante tener cuidado con aquellos que pueden causar atragantamiento. Los frutos secos que pueden presentar un mayor riesgo de asfixia son aquellos que son pequeños, redondos y duros, como los siguientes: cacahuate, almendras, avellanas... En su lugar, se pueden ofrecer frutos secos triturados o molidos en forma de mantequilla de nueces o pasta de cacahuate, siempre y cuando se hayan introducido previamente en la dieta del bebé y no se hayan detectado signos de alergia.

Legumbres (lentejas, garbanzos, guisantes, alubias…)

A partir de los ocho o diez meses.

Alimentos con gluten como el pan o la pasta

A partir de los seis meses. No se recomienda retrasar la introducción de gluten más allá de los 12 meses, algunos bebés pueden ser más sensibles a este tipo de proteína y es recomendable introducirlo gradualmente y en pequeñas cantidades.