¿Qué harán en la Cuarta Sección del Bosque?

El Bosque de Chapultepec tiene un área de 800 hectáreas; la Cuarta Sección mide 125 hectáreas, aproximadamente. ¿Cuál será el destino de esa área de la Cuarta Sección en el plan maestro del Bosque de Chapultepec? Esa pregunta la formulan vecinos de las alcaldías Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón.

Dado que no se presenta todavía el plan maestro de Chapultepec, que la Presidencia de la República encargó al artista Gabriel Orozco, ciudadanos demandan respuestas. Otra de las inquietudes es entorno de la Cuarta Sección, donde, de acuerdo con lo poco que se ha dado a conocer sobre el plan para el Bosque, más de la mitad de las 125 hectáreas, serán para los militares. O continuarán siendo de ellos, solo que no se ha hecho público qué habrá allí. Las dudas las expresa Humberto Morgan, quien fue delegado interino en la Miguel Hidalgo en 2015, y que es integrante del Observatorio de Seguridad Ciudadana. “Los vecinos queremos que se conserve la Cuarta Sección en la condición de área de valor ambiental”, dice en entrevista.

A la espera del proyecto

“Tenemos dos inquietudes: la falta de definiciones y que no se le presente a la gente el proyecto maestro. Luego, dentro de ese proyecto maestro hay dos cosas que nos preocupan: que de las 125 hectáreas, por dichos específicos de la jefa de gobierno, solo se destinarán 50 hectáreas para el proyecto, y no sabemos a qué instalaciones culturales o de preservación del medio ambiente se destinarían. Y, por otro lado, hay una ambigüedad, no sabemos qué uso le dará la Guardia Nacional a las otras 75 hectáreas”.

Aunque el presidente dio a conocer en marzo de 2019 —un mes antes de anunciar que habría un plan cultural y ambiental en Chapultepec— que no continuaría el proyecto de vender terrenos a desarrolladores inmobiliarios, sí se mantuvo en su idea de construir viviendas para la Sedena, una unidad habitacional, dijo, para albergar la Guardia Nacional. Nada se sabe de sus dimensiones ni de la población.

Hoy existen alrededor de cuatro edificios en los que hay viviendas, de militares; estos inmuebles datan de la segunda mitad del siglo pasado. “Hay instalaciones militares de Sedena, bodegas, edificios, implementos de lo que fue la fábrica de Pólvora del Ejército, instalaciones de carácter militar, administrativas, vialidades de acceso a esas instalaciones, el Club Hípico de lo que eran guardias presidenciales, un campo de tiro”, describe Humberto Morgan.

Otras instalaciones en la zona son varias columnas del tren interurbano. La Cuarta Sección se extiende desde la colonia Bejero, en el pueblo de Santa Fe, más o menos desde la Casa del Agrónomo, hasta Observatorio, en terrenos de las alcaldías Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón.

Humberto Morgan, quien es habitante de Álvaro Obregón y que se define como activista por el medio ambiente y la seguridad ciudadana, describe las condicionales ambientales de esta Cuarta Sección: “Es un espacio con su propio microclima, que regula la propia temperatura de la zona y ayuda a evitar las altas temperaturas de la Ciudad de México; como es una barranca de aproximadamente ocho kilómetros, que inicia en la llegada de la autopista México Toluca, en la colonia Bejero, hasta literalmente Observatorio, es una gran área de aire limpio para la ciudad, es una gran recarga de los mantos acuíferos, y tiene fauna y flora endémica”.

Opina que “construir vivienda para la Guardia Nacional colapsaría las frágiles vías de comunicación que tenemos en este punto, que básicamente son avenida Santa Fe, con su continuidad Vasco de Quiroga, avenida Constituyentes y la intersección que se hace con Reforma en la parte de inicio, a la altura del Campo Militar N. 1. Por otro lado, están los temas de daño al medio ambiente, puede causar grave afectación ambiental y ecológica, y el impacto que tendría en el tema de servicios públicos como agua potable, luz”.

Asimismo, explica: “Nos preocupa la posible construcción de un número indeterminado de viviendas para la Guardia Nacional. Nos preocupa el proceso que deja fuera a la ciudadanía. ¿Por qué no se tiene el proyecto o por qué no se quiere dar a conocer a esa ciudadanía?”.

Agrega que aunque gran parte de los terrenos pertenecen a la Sedena, la Sedena debe trabajar bajo la normatividad de la Ciudad de México, del respeto de uso de suelo.