¿Qué le pasó a la escultura de “El Caballito”?
Foto de una restauración mal hecha que afectó de manera irreversible la obra. Cortesía

La escultura ecuestre de Carlos IV, mejor conocida como “El Caballito”, fue develada este miércoles, tras la restauración de poco más de tres años a que fue sometida. La secretaria de Cultura del Gobierno Federal, Cristina García Cepeda; y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, fueron los encargados de retirar la sábana que cubría el bronce fundido por Manuel Tolsá.

“El Caballito” inició una restauración fallida que fue interrumpida durante varios meses, y finalmente retomada por especialistas en conservación. A la escultura se le modificó la pátina que la recubre para ser lo más cercano a la que tenía en su origen.

Tres años y nueve meses después de que “El Caballito” resultó estropeado con ácido nítrico y luego de una inversión de más de 7.5 millones pesos, la Secretaría de Cultura federal y el gobierno de la Ciudad de México develaron la escultura totalmente restaurada, aunque tuvieron cuidado de no recordar las circunstancias por las que la obra resultó dañada en 2013.

Durante su participación Mancera no recordó que fue una empresa privada (Marina Restauración de Monumentos) la que afectó en 45 % la escultura luego de que desde una oficina de su propio gobierno se autorizó comenzar los trabajos sin contar con los permisos previos. Del otro lado tampoco hubo crítica ni un juicio que le recordara a la autoridad capitalina las circunstancias por las que la escultura permaneció casi cuatro años oculta a la vista del público.

Las palabras de la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, fueron solo halagos y por un momento se confundieron con un agradecimiento para aquellos que ocasionaron la afectación y le permitieron a la dependencia federal entrar al quite en la recuperación de la célebre escultura inaugurada el 9 de diciembre de 1803.

Tampoco se mencionó que el propio Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) concluyó, apenas unos días después de que detuvo la restauración fallida de “El Caballito”, que las afectaciones “irreversibles” fueron producidas por el uso de una solución de ácido nítrico disuelto en agua, que eliminó la pátina original de la pieza de 13 toneladas de peso.