Protégelas de las altas temperaturas con estos métodos sencillos y con materiales fáciles de conseguir en casa. Cualquier rincón es bueno para que estén frescos.
¿Tienes mascotas en casa?
Sea lo que sea que tengas (perro, gato, conejo…), en verano todos sufren. Con estos simples trucos conseguirás que las altas temperaturas no sean un peligro para ellos. Ten en cuenta que un golpe de calor para algunas mascotas, especialmente las más jóvenes o los de más edad, puede ser mortal.
Además, el calor hace que su apetito desaparezca, que estén más decaídos y apenas tengan energía. Más allá de los baños frecuentes en agua fresca o colocarles cerca un ventilador, existen algunos trucos más que agradecerán. Toma nota.
LA UBICACIÓN QUE MÁS LES GUSTA
Durante las olas de calor, asegúrate de que estén frescos en ubicaciones más adecuadas. Por ejemplo, el cuarto de baño. Suele estar más oscuro y más fresco y el suelo suele estar revestido con baldosas mucho más frías que agradecerán.
AL LADO DE SU CAMA
Si hace un calor excesivo, congela previamente botellas de agua que después puedes colocar junto a su cama. Verás como lo agradecen.
CAMBIA LA CAMA DE TU PERRO O GATO
Muchas de nuestras mascotas gozan de camitas cómodas y, en la mayoría, calientes gracias a su base de algodón. En verano, estas camas son sus enemigas. Además de que verás cómo cada vez la evitará más, el calor que le produce puede provocarles hasta fiebres que derivan en golpes de calor. Un buen truco en verano es guardar su camita “de invierno” (puedes aprovechar para lavarla hasta la próxima temporada para sacarla justo cuando empiece a refrescar) y sustituirla por una mucho más fresca y ligera. Por ejemplo, una toalla o una alfombrilla de baño.
SOMBRA EN LA TERRAZA
Si tienes terraza o jardín y a tu mascota le gusta pasar largas jornadas en ella, cubre una zona con paraguas. El mismo paragüero puede servirte de soporte. Abierto, hará que el sol no les llegue de forma directa y encontrarán un sitio fresco para tumbarse la siesta en verano.
ALIMENTACIÓN DE VERANO
En el caso de roedores y lagomorfos (conejos), anota este truco: trocea todas sus verduras y conviértelas en cubitos de hielo. ¡Les encantan!
Gatos y perros pueden hacer lo mismo con pequeños snacks que puedes congelar previamente y que harán que se entretengan un buen rato.