Cristina Pacheco fue periodista, pero también, y sin lugar a dudas, fue narradora. La prisa del periodismo la obligó a desarrollar una literatura breve, ágil, pero profundísima, íntima y contenida en alrededor de seis mil caracteres. A cambio, como rebeldía apasionada escribió miles de historias durante más de medio siglo, a un ritmo vertiginoso de al menos un cuento o relato corto por semana publicados en papel periódico.

Un año después de su muerte, que se cumplió justo el 21 de diciembre, casi 200 relatos salen de los archivos de lo efímero a una antología que acaba de publicar Tusquets Editores en su colección Andanzas, titulada Mar de historias, libro que en 620 páginas conmemora el primer aniversario luctuoso de la autora y ante todo recupera su faceta literaria que ha sido opacada por su vocación periodística.

Lectora voraz y escritora prolífica, Pacheco nacida en San Felipe, Guanajuato, el 13 de septiembre de 1941, estudió Lengua y Literaturas hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Aun cuando entre 1983 y 2016 publicó, al menos once libros de relatos, entre estos El corazón de la noche, Amor y desamores, Los trabajos perdidos y El eterno viajero, su literatura publicada en periódicos como El Día, Unomásuno, El Sol de México, y en especial, por más de tres décadas, en La Jornada, ha permanecido casi inédita y es hasta esta amplia antología coordinada y seleccionada por su hija, la editora y ensayista, Laura Emilia Pacheco, que sale a la luz y anima la reivindicación de la extensa obra literaria de la escritora mexicana que le robó tiempo al periodismo para explorar la condición humana y hacer retratos profundos de personajes cotidianos, terrenales y casi de carne y hueso.

“Cristina tenía la ilusión de hacer una antología y para ella era muy importante subrayar la diferencia de estos textos de su trabajo periodístico. Quizá la gente la conoce más por su obra en la televisión o en la radio, pero para ella eran importantísimos estos cuentos que determinan el aspecto literario de su trabajo”, aseguró Laura Emilia Pacheco.