De acuerdo con National Geographic, se han recuperado algunos restos de las puertas del Faro de Alejandría, considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo.
Casi tres décadas después del descubrimiento de los primeros restos del faro sumergido bajo el mar Mediterráneo, un equipo de arqueólogos franco-egipcios ha conseguido recuperar 22 pesados bloques de lo que fue el faro de Alejandría. Estos bloques se utilizaron hace más de 2 mil 200 años para su construcción.
Dichas piezas serán de gran ayuda para llevar a cabo la siguiente fase del proyecto con la ayuda del programa Pharos (un equipo de arqueólogos, historiadores, arquitectos y numismáticos que pretenden reconstruir digitalmente esta obra).
Los 22 bloques encontrados serán estudiados minuciosamente y con un escaneo tridimensional de alta precisión. El objetivo de la reconstrucción digital no es más que conocer los motivos que provocaron el derrumbe y también conocer los métodos constructivos utilizados por los ingenieros griegos del siglo III a. C.
El Faro de Alejandría fue construido a comienzos del siglo III a. C., bajo el reinado de Ptolomeo II Filadelfo. Con alrededor de 100 metros de altura, el faro fue construido justamente para guiar a los marineros.
Sin embargo, en 1303, tras haberla abandonado, esta quedó reducida en ruina y en 1477 sus piedras fueron empleadas para la construcción de la fortaleza Qaitbay, en Alejandría.