En conmemoración del Primer Congreso Feminista en el país realizado hace 107 años, en el estado de Yucatán, el Museo de la Mujer brindó una conferencia virtual sobre dicho acontecimiento, donde la académica Gloria Luz Alejandre dio un panorama político en aquella década y la lucha de las mujeres de la época por el sufragio y el reconocimiento de la mujer para ejercer con plenitud sus derechos políticos y su inclusión en la vida política del país.

Para la investigadora, el Primer Congreso Feminista en el país tiene relevancia en la historia debido a que, desde la primera década del siglo XX, las mujeres lucharon por tener derecho al voto. “La carencia del voto en la historia de México y otros países es uno de los orígenes del feminismo, este primer congreso tiene sus antecedentes en la lucha por el sufragio femenino, no hay que perder de vista ese hecho”, explica Luz Andrade.

La investigadora añade que debido a las características de la conformación del Estado- Nación mexicano y los procesos ocurridos en la Revolución Mexicana, las mujeres fueron un elemento indispensable para la consolidación del orden estatal. Agrega que, para entender el primer congreso, hay que pensar en el contexto político y económico de la época.

“El congreso se da por la presencia de Salvador Alvarado, gobernador del estado de Yucatán en ese entonces, que hizo patente y plausible el deseo de que las mujeres participasen en el entorno de lo político; en el momento en que las mujeres comiencen a votar y a participar en lo ciudadano significaría ganar más votos a favor”, expresa la académica.

Sin embargo, aunque en ese momento se habían logrado algunos avances en materia de participación de la mujer en la vida política del país, todavía carecían de ciudadanía, que les fue negada en las constituciones políticas de 1824 y 1857. Asimismo, indica la investigadora, que las mujeres carecían de libertades.

“Si bien las mujeres están dentro del espacio público, carecen de la ciudadanía y, por ende, de libertades; el estado de derecho de esa época fue construido desde antecedentes patriarcales, las mujeres estaban invisibilizadas por el propio estado de derecho”, reitera.

Luz Alejandre hizo una comparación con la época actual, y afirma que todavía permanece la creencia de que las mujeres no deben participar en lo público y solo dedicarse a lo privado. “Se pensaba, como hoy se piensa, que las mujeres deben de dedicarse a lo privado, al hogar, a sus maridos e hijos y a las labores domésticas; las mujeres que reclamaban participar en lo político eran menospreciadas y juzgadas por la sociedad”, agrega.

La especialista explicó que los objetivos del congreso se enfocaron en la discusión en torno al sufragio femenino a nivel municipal, los derechos de la mujer, su educación, su papel en la sociedad y su participación en la vida política y pública y el derecho al voto. También se trató el tema de la sexualidad, el cual generó distintas opiniones en la sociedad, explica Luz Alejandre.