La reina maya K’ab’al Xook, la reina purépecha Quenomen, la poeta Macuilxochitzin, la princesa Isabel Moctezuma y la pintora María Guadalupe Moncada son cinco de las 50 protagonistas femeninas de la historia que son recuperadas en el libro ilustrado Mexicanas que hicieron historia, del escritor Pedro J. Fernández.
“Me gustan mucho este tipo de libros, porque creo que es importante rescatar a esos personajes que, por una u otra razón, no están en los libros de historia, pero que sí tienen un legado importante en nuestro pasado y que precisamente por su género no están en los libros”, comentó en entrevista el también autor de obras como Yo, Díaz y Leona Vicario y el misterio de las medallas de plata.
“Creo que son personajes que deberíamos conocer, enseñar (en las escuelas), porque muchas veces se mantuvieron solo en el nombre de una calle, de algún edificio público o incluso las conocemos como la esposa de o la hija de. Rescatarlas y permitirles contar su historia, hablar de su nombre, su apellido, su origen y su lucha me parece muy pertinente porque hace que nuestra historia sea más rica”, señala.
El volumen, publicado por Hachette, también incluye la historia de Sor Juana Inés de la Cruz, María Guadalupe Moncada, Leona Vicario, Gertrudis Bocanegra, Antonia Nava, Dolores Correa y Zapata, Emilia Beltrán, Juana Cata, Carmen Serdán, La Adelita, Nahui Ollin y muchas más.
Esta edición, detalló el escritor, es una compilación de un proyecto anterior que resultó en tres tomos, “pero aquí quise abarcar la mayor cantidad de mujeres de todas las épocas, quienes tuvieron un papel importante en la historia de México, desde el mundo prehispánico hasta el moderno”. Fernández también considera que es posible que casi siempre se busque a las mujeres que hicieron historia fuera de nuestras fronteras, como reinas, luchadoras y espías de otros países, “pero se nos olvida que lo que estamos buscando en otras latitudes también lo tenemos aquí”.
De entre las mujeres que aparecen en la obra, el autor destaca el relato de Juana Cata, quien logró convertirse en una de las empresarias más importantes de Oaxaca y destacó como espía durante la Guerra de Reforma, aunque algunos libros la han reducido a ser la posible amante de Porfirio Díaz.
Un caso distinto fue el de Petra Herrera, quien se hizo pasar por hombre para participar en la lucha revolucionaria, “pero cuando se descubrió que era mujer fue borrada de la historia; es una mujer que fue borrada simplemente por su género”, concluyó.