La Secretaría de Cultura del gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), lamentó el deceso de la primera actriz Silvia Pinal, figura icónica de la Época de Oro del cine mexicano y cuya trayectoria, de más de siete décadas, le valieron diversos premios y el reconocimiento del público en México y en el extranjero.
La Secretaría de Cultura del gobierno de México y el Inbal, en acuerdo con la familia de la famosa, realizarán un homenaje luctuoso este sábado 30 de noviembre, a partir de las 11:00 horas, en el Palacio de Bellas Artes. Asimismo, se prepara una retrospectiva en la Cineteca Nacional.
Silvia Pinal deja un legado indiscutible en el teatro, el cine, la televisión y la radio. El importante papel de la actriz durante la Época de Oro del cine mexicano se destaca con su participación en la emblemática cinta Viridiana (1961), dirigida por Luis Buñuel, con la cual obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cannes, Francia. Además, fue dirigida por el cineasta aragonés en El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1964).
Otras cintas que destacan en su trayectoria son Historia de un abrigo de mink, dirigida por Emilio Gómez Muriel; El rey del barrio, en donde compartió escena con Germán Valdés, “Tin Tan”; El inocente, en la cual trabajó junto con Pedro Infante; La soldadera, cinta dirigida por José Bolaños, que explora la Revolución mexicana, entre otras.
La trascendencia cultural de Silvia Pinal llegó hasta las artes visuales cuando, en 1957, inspiró a Diego Rivera, quien la inmortalizó en un retrato invaluable. Su carrera en los escenarios continuó con obras como Celos del aire, con Manolo Fábregas y Carmen Montejo; Don Juan Tenorio, con Jorge Mistral; La loca del Chaillot, con Prudencia Grifell; El cuadrante de la soledad, de José Revueltas, dirigida por Ignacio Retes, con escenografía de Diego Rivera; La sed, de Henri Bernstein, con Ernesto Alonso y Anna Christie, junto a Felipe Montoya y Wolf Ruvinskis.
Como empresaria, en 1988, adquirió el Cine Estadio y lo transformó en el teatro Silvia Pinal, dedicado principalmente a la comedia musical y en el cual montó sus propias producciones. En 1992, compró el Cine Versalles, en la colonia Juárez, y lo convirtió en el teatro Diego Rivera, que desde 2014 se llama Nuevo Teatro Silvia Pinal.
En el ámbito cinematográfico, tuvo una destacada participación en la película Un rincón cerca del cielo (1952), la cual le valió su primer Ariel como coestelar, galardón que también recibió por su actuación en las cintas La dulce enemiga y Locura pasional, así como el Ariel de Oro en 2008.
En la televisión, la actriz conquistó a un público multitudinario mediante los televiteatros producidos por Manolo Fábregas, Los especiales de Silvia Pinal y Mujer, casos de la vida real, que produjo y que se transmitieron desde 1985 a 2007; además de participar telenovelas como Los caudillos, entre otras.