“Responsabilizo, a través de este medio, al director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a los miembros del Consejo Nacional de Arqueología y al director del Centro INAH Quintana Roo por si algo me llegase a suceder, por si hay afectaciones en mis propiedades o si algo le pasa a mi familia”, fue la primera declaración del arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer tras el boletín emitido por el INAH hace dos días, donde niegan rotundamente las afirmaciones del arqueólogo hechas en días recientes sobre la destrucción del patrimonio arqueológico en las obras del Tren Maya, además de que desprestigian su carrera.

Cortés de Brasdefer, a quien el INAH acusa de mal uso de recursos millonarios para proyectos arqueológicos y se le señala como un “inexperto” en temas de salvamento, declaró en entrevista que lo señalado en el comunicado es falso, y calificó a los directivos de la institución de decir mentiras y estar desesperados por cesarlo definitivamente.

“Son mentiras, están desesperados. Estos días permanecí en silencio, observando, leyendo a la prensa y escuchando a compañeros que me han llamado para saber cómo estoy. Si bien no hay figura de director en la zona arqueológica donde laboro (Chakanbakán), he sido el responsable desde hace 30 años, yo he realizado exploraciones, investigaciones, me sorprende que el comunicado diga eso”, explicó el arqueólogo en entrevista.

Ante los señalamientos en el comunicado, hizo un llamado a las autoridades para revisar bien su trayectoria, y afirmó que durante su diligencia en el sitio arqueológico de Chakanbakán ha realizado varios salvamentos y otros proyectos de índole antropológico. “Eso de que soy un arqueólogo que solo ha estado en dos salvamentos es absolutamente falso, están equivocados, deberían revisar sus archivos, deberían preguntar e investigar, es totalmente falso, tengo conocimiento claro de que es un salvamento, un rescate, un proyecto, conozco la metodología”, expresó.

Sobre la acusación de mal uso de recursos para proyectos, Cortés de Brasdefer respondió que es falso y afirmó que el Consejo Nacional de Arqueología tiene la libertad de “decir lo que quiera”, ya que es un instrumento de la Dirección General INAH. “Son falsas acusaciones, mentiras. Los que integran el Consejo están en el poder, pueden decir lo que quieran, están atrás de un escritorio y pueden decir lo que deseen”, señaló. También hizo un llamado a que las autoridades muestren las pruebas pertinentes: “Yo diría que exhiban las comprobaciones o documentos de lo que se me acusa”.