Hay una señora en una colonia de la Ciudad de México que vende tamales y es querida por todos. En su juventud lideró una banda de delincuentes. Otra ayuda a chicas en problemáticas sociales complicadas, y una más, trans, de casi dos metros de estatura, sueña con salir de su mundo.
Todas fueron convencidas para rodar Las lágrimas de Bael, película basada en la vida de un narcomenudista, quien en sus ratos libres trabajaba de Batman en un parque de diversiones, pero solo como un intento de escapar de la vida que le tocó y que incluía la muerte de un hijo.
Hugo Villaseñor es el director del filme cuyos papeles principales están a cargo de los actores profesionales Alberto Trujillo (Poderoso Victoria) y Said Sandoval (Club de Cuervos).
Trujillo se sumergió literalmente en los barrios bajos y bravos de la ciudad para convivir con los personajes reales, los cuales saldrán en la pantalla, aunque no necesariamente representándose a sí mismos.