Retratan un robo de primera clase

Retratan un robo de primera clase

“Me ordenaron que te ofrezca un trato”, dice la agente Abby Gladwell a su examante Cyrus, quien es líder de un grupo de hábiles ladrones. La agente de la Interpol ejecuta la orden de su jefe, que consiste en hacer que Cyrus y a su banda colaboren con la policía robando un cargamento de oro a bordo de un avión de pasajeros.

Esta es la misión a cumplir en Lift: un robo de primera clase, cinta que los seguidores de las historias de acción ya pueden ver a través de Netflix. El objetivo de la Interpol es que, al robar el oro, Jorgensen, un verdadero cerebro criminal, no pueda pagar los servicios de un grupo dispuesto a sembrar el caos en las principales ciudades del mundo hackeando sus redes eléctricas.

El ofrecimiento de la policía internacional hacia Cyrus y sus chicos malos es dejarlos en libertad luego de que estos dan un doble golpe durante una subasta de arte que se lleva a cabo en Venecia. Por un lado, desaparecen una obra de Van Gogh en Londres. Por otro, simulan el secuestro falso de un peculiar artista con el fin de que su obra se eleve de valor.

Las dificultades que este comando de profesionales, integrado por la piloto Camila; Magnus, el experto en abrir cajas fuertes; la hacker Mi-Sun; el experto en disfraces, Denton, y el ingeniero Luke son varias.

La más importante: hacer el robo de los lingotes de oro durante el vuelo que los transportará. Es decir, a 12 mil pies de altura.