Miles de personas seguirán apreciando las Alas de México, pese al cambio de ubicación de la escultura de Jorge Marín, en la Ciudad de México. El motivo de la reubicación es que las autoridades construirán una ciclovía, que llevará el nombre de Sendero Compartido Reforma.
Al respecto el artista aseguró en entrevista que apoyaba cualquier decisión que representara un beneficio para la ciudadanía, y más si tenía fines que mejoraran la salud de la comunidad.
Las “Alas”, cuyas réplicas han llegado a 12 países y de forma itinerante aterrizó recientemente en Beirut, capital de Líbano, fueron removidas en el cruce de Paseo de la Reforma y Gandhi, lugar en el que estuvo por cerca de 10 años y donde en junio de 2014 se donó al Gobierno de la Ciudad de México, para llegar a su nueva ubicación, en la calle de Varsovia.
El artista sostuvo conversaciones con el gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, para ver el destino de la escultura interactiva, por lo que él visitó distintos puntos hasta llegar al que es un “cruce de los cuatro puntos cardinales”.
Marín sostiene que la obra, al ser interactiva necesita de personas que la utilicen, elemento que se le garantiza en su nuevo lugar para que cumpla con su función de servicio al público. “Estoy convencido de que cumple con los requisitos para que la obra siga teniendo vida y los mexicanos la sigan haciendo suya e identificando con unas alas de independencia, de festividad, de orgullo o que representan a una buena parte de nuestro país”, señaló.
El escultor reconoció que los primeros días la gente se alertaría al no ver la figura alada, pero también está calmado porque su destino es bastante transitado de la ciudad. “Si fuera a un lugar con menos afluencia estaría preocupado porque la pieza dejaría de tener sentido, pero todos los que conocemos la ciudad sabemos que un punto obligado es Paseo de la Reforma”, añadió.
Con este cambio la estatua obtendría un beneficio para su discurso, pues su proximidad a la Victoria Alada permitiría a los asistentes imaginar que se tratan de las alas del ángel que custodia la metrópoli desde la Columna de la Independencia.
Jorge Marín comentó que desconoce cuándo estará disponible en su nuevo destino la pieza, pues previo a su develación recibirá un mantenimiento con el fin de recuperar su esplendor primordial con acabado metálico.
El escultor sostiene que Alas de México solo es completada cuando el espectador se apropia de la pieza; de ahí la importancia de su nueva ubicación. Dicha característica ha permitido que se acople a los entornos a los que llega, pues en Tailandia representó un símbolo de esperanza y ejemplo de un sueño para los ciudadanos, principalmente para las mujeres.