Roberto Gómez Bolaños cortejó durante cinco años a Florinda Meza, no hubo romance en un primer momento porque él estaba casado con Graciela Fernández, con quien tuvo seis hijos; la perseverancia de “Chespirito” dio frutos, pues finalmente Florinda lo aceptó como pareja, aunque para ella el pasado de su gran amor era “un defecto”.
Tras el estreno de la serie Chespirito: sin querer queriendo, las historias que rodearon a Roberto Gómez Bolaños se están desempolvando, entre ellas la de su romance con Florinda, a quien el actor y productor admiró desde que la conoció.
En varias entrevistas, “Chespirito” elogió a Florinda, quien comenzó a trabajar con él haciendo varios personajes en El Chapulín Colorado, ella también lo admiraba, pero cuando tocaba hablar cosas de familia, el panorama no era de color de rosa.
Para Florinda Meza, el gran “pero” de Roberto Gómez Bolaños fue su familia, sus seis hijos y su esposa, así se lo confesó al propio productor en 2004, cuando ambos fueron entrevistados en el programa chileno Pasiones. “Él tenía siete grandes defectos, seis hijos y una esposa”, expresó Florinda. “¿Cómo defectos?, si fue maravilloso”, dijo Roberto con expresión incrédula y de incomodidad. Florinda respondió: “Si fueran míos serían maravillosos, pero no siendo míos eran un problema y eran un defecto”.
Meza reconoció que tuvo que hacer muchos esfuerzos y aseguró que “Chespirito” era un hombre “muy infiel”, que le era infiel a su esposa Graciela. “Muy, muy infiel. Entonces, como andaba con tantas, pues yo no quería ser una más en su lista, por eso me negué siempre”, señaló.
Florinda recordó que Gómez Bolaños siempre le decía que ella era su mujer ideal, y al pasar del tiempo lo pudo comprobar. La pareja, que no tuvo hijos, admitió que no pasaba ni un día sin que se dijeran lo mucho que se querían. Florinda lo despertaba y eso, para él, era “un dulce despertar”.