Durante los años 2006 y 2007, una iniciativa del gobierno permitió que miles de estudiantes del nivel básico en Chiapas pudieran adentrarse en el corazón del Cañón del Sumidero y visitar uno de los parques más bellos de ese momento, el cual estaba rodeado de naturaleza y fauna nativa del lugar.
Diecinueve años después de aquellas visitas masivas, un grupo de jóvenes recorrió las instalaciones del mencionado parque, abandonado desde hace más de 12 años. Se dice que los malos manejos, aunados al abandono institucional, condenaron a muerte este proyecto que llegó a posicionarse como uno de los mejores destinos turísticos de la entidad.
A través de la página de Facebook La Vida con Carlos, mostraron el estado actual de las instalaciones, aquellas que en su días de esplendor se comparaban con las de Xcaret o de cualquier otro hotel de cinco estrellas. El contacto con la selva era real, y la interacción con la fauna nativa, una de sus mayores virtudes, pues muchos jóvenes conocieron especies como los monos saraguatos, el jaguar, el tapir, cocodrilos y hasta un puma.
En el clip de varios minutos de duración se observan la alberca, el lobby y las salas de exposición, que estaban dedicadas a los textiles y las etnias del estado de Chiapas. También se puede ver cómo el paso del tiempo fue deteriorando dichas instalaciones, pudriendo la madera o llenando de hongos las piscinas.
Fuentes consultadas en internet indican que en abril del 2003 se inauguró este espacio bajo el nombre de Parque Ecoturístico del Cañón del Sumidero. Fue la entonces secretaria de Turismo de México, Leticia Navarro Ochoa, quien cortó el listón de este sitio que contó con una inversión de aproximadamente 195 millones pesos.
El lugar estaba situado entre la Depresión Central y el inicio del Altiplano Central de Chiapas, entre las localidades de Tuxtla Gutiérrez, Chiapa de Corzo, San Fernando, Chicoasén, Osumacinta y Soyaló, en el área declarada Parque Nacional en 1980.
Ahora, más de 22 años después de aquella apertura, únicamente quedan recuerdos de quienes, gracias al programa estatal, pudieron conocerlo en su plenitud.