El maestro Sergio de la Cruz, quien es miembro de la Mayordomía Zoque, estuvo este martes en las instalaciones de La Nube Roja para dictar la ponencia “Rituales agrícolas en festividades zoques de Tuxtla”, en el marco del Festival de la Resistencia y Rebeldía de los Pueblos, organizado por Roberto Lorenzo Rueda.
El maestro recordó, entre otras cosas, que anteriormente en Tuxtla había sembradíos en la orilla del río Sabinal, en la zona que ahora es conocida como Caña Hueca; los antepasados zoques la llamaban “el regadío”, debido a que el río Sabinal inundaba esa zona y al bajar el agua dejaba un banco de abono que servía para tener buenas cosechas.
Calendario
Sergio de la Cruz indica que la serie de rituales tiene comienzo en el mes de febrero, en la celebración de la Virgen de Candelaria el día 3 y la pedida de las Vírgenes de Copoya, para finalizar un domingo antes de la Semana Santa. Una de las danzas lleva el nombre de Te’Yomoetzé o el baile de las mujeres, y tiene lugar en las procesiones de las patronas de Copoya.
Siguen estas celebraciones en el marco del Carnaval Zoque, que es cuando se baila Napapok Etzé (baile de la pluma de guacamaya) y Te’Hatajama Etzé (baile del padre sol), dos danzas que se ejecutan en fechas que oscilan entre febrero y marzo debido a la Semana Santa.
Luego de estos bailes, vuelven a salir hasta un domingo antes de la Semana Santa para la visita a la cueva del ramillete, que se encuentra en el lado norte oriente, para hacer la petición de lluvia y tener buenas cosechas.
El siguiente baile es el de la Santa Cruz, el día 3 de mayo, que fue una imposición de los frailes dominicos, aunque la cruz ya era parte de la cosmovisión aquí en el estado, pues significaba los cuatro rumbos del universo.
Los rituales continúan el Jueves de Corpus con la danza Nas Etzé (el baile de la tierra), que para los zoques significa el renacimiento de la tierra, debido a que después de la época de sequía todo está muerto, pero con la lluvia empieza a reverdecer. El 8 de julio se lleva a cabo el baile de las Chabelitas; estas son figuras que se encuentran en los alteres de la mayordomía.
Los zoques vuelven a tener actividades el primer domingo de agosto, después de que en el año de 1980 hubiera una gran sequía, por lo que miembros de la mayordomía, junto a sacerdotes, acordaron que las virgencitas hicieran una procesión a un ojo de agua que había detrás de Terán. El resultado fue bueno, por lo que continuaron realizando esta procesión.
En el mes de octubre se celebra de forma única a la Virgen del Rosario, que es una de las tres virgencitas de Copoya, cerrando así un ciclo de peticiones de lluvia, además de que concluyen los 260 días del calendario agrícola. Como última actividad se tiene la subida y bajada de las tres Vírgenes de Copoya, del 14 al 24 de octubre.
El maestro indicó que los zoques sembraban maíz, calabaza y frijol, y los rituales son propiciatorios de buenas lluvias y demás elementos que tengan como resultado una buena cosecha.