El calcetín Roland tiene grandes sueños para sí mismo; quiere ser actor. Tom, el niño que lleva puestos los calcetines, le dice, muy acertadamente, que esto no va a pasar de la noche a la mañana a menos que se prepare a fondo para ello.
Le hace saber que debe practicar siete habilidades sociales para poder triunfar en el mundo del espectáculo y se ofrece a ayudarlo a encontrar su camino. Pero cuál fue su sorpresa cuando el interés llegó a los demás calcetines siendo, finalmente, cinco los seleccionados para formarse junto a Roland. De esta forma Tom, monta en su casa una escuela para formar a calcetines que quieren ser actores.
La trama del cuento discurre en la escuela de actores donde los calcetines van a practicar las siete habilidades que les ayudarán a triunfar: comunicación, empatía, cooperación, autocontrol, resolución de problemas, asertividad y apego.
Para empezar, aprenderán a comunicarse correctamente entre ellos; pues hablan mucho y se pisan unos a otros. Para ello Tom les propone hacer una presentación de sí mismos y así los lectores conoceremos más a fondo a Valy, Chloe, Mike, Mei, Luigi y Roland.
Acto seguido tiene lugar la clase de empatía donde aprenderán a entender cómo se sienten los demás y así ponerse en la piel de los personajes que van a interpretar. La actividad propuesta en este caso será la de disfrazarse y practicar la comunicación con los personajes creados.
Más tarde en la clase de cooperación descubrirán que, sin un buen trabajo en equipo, es imposible lograr el rodaje. Y, esto dará paso al autocontrol siendo imprescindible conocerse para así hacer una mejor gestión emocional en situaciones difíciles ya que el miedo o la vergüenza pueden aparecer cuando se está actuando.
Finalmente, aprenderán como resolver los problemas de una forma asertiva dándonos un esquema de siete pasos muy útiles para poder alcanzar la solución sin que nadie salga herido.












