Son amigos desde su niñez. Diego Luna y Gael García hablan de fama y vejez, y no lo hacen a la ligera. Esos temas los traen en la cabeza desde hace tiempo y de alguna manera los plasmaron en La Máquina, serie que protagonizan y que estrenan en la plataforma Disney Plus. “Dejar que el tiempo pase es importante para mí, soy lo que traigo, lo que vengo cargando, las arrugas que me salieron, la panza que me ha salido”, dice Diego Luna.
“He sentido la maquinaria y las garras de la fama, porque además llegaron de forma inesperada, quién iba a decir que sería haciendo películas, nadie la veía, ni en México”, comenta Gael García.
En la serie, Luna es un hombre que se ha hecho varias cirugías en el rostro, tratando de conservar la juventud, y es el apoderado de un boxeador (García Bernal) venido a menos y que se ve envuelto en la trampa del éxito. “La popularidad tiene que ver poco con lo que somos y con la profundidad que podríamos realmente encontrar en nosotros mismos”, explica Diego.
La Máquina, cuya idea surgió mientras recorrían las calles de Berlín durante un festival de cine, los colocó de nuevo frente a la cámara como protagonistas, luego de 15 años de la cinta Rudo y cursi.
“No queríamos hacer la historia lineal del éxito, sino de esa parte de la que nadie habla. En el boxeo es el abandono total, lo hemos visto en tantas historias. Es algo que sólo pasa ahí”, señala Luna.
La trama comienza con la urgencia del boxeador, antes de una pelea, de tomar un refresco de tamarindo, pero de cierta marca y región, porque cree que le dará suerte. En la vida, ¿los “Charolastras” tienen cábalas al filmar?
Diego dice que antes solo celebraba con una gran comida el final del rodaje, mientras que Gael comparte que lo más importante es no verlo solamente como un trabajo más.