Para Angelique Boyer, el amor invencible de su vida diaria es hacia ella misma y su familia, que abarca al actor Sebastián Rulli, con quien lleva más de ocho años de noviazgo.

En entrevista, la actriz comenta que él ha sido y es su mayor motor, el que la inspira para seguir adelante todos los días, el que la inunda de felicidad. “Él es mi gran amor, no es difícil avivar el romance, Sebastián me motiva mucho, él es muy hermoso y nuestro amor sigue creciendo, gracias a Dios. Nosotros somos cursis todos los días, no necesitamos de una fecha en especial”, confiesa.

“Siempre hay una linda forma de decir ‘te amo’ sin tener que decirlo textual, yo a mis amigos los amo y ellos lo saben. A lo largo de los años es como uno va forjando una verdadera relación, la amistad eso me ha demostrado: que en las buenas, en las malas y en las peores te das cuenta de quiénes son”, contó.

Boyer prepara la nueva telenovela que protagonizará, El amor invencible, del productor Juan Osorio, de ahí que comparta con el público consejos para que el amor prevalezca: “No perder la fe, la esperanza. Creo que Leona (su personaje) nos enseña esto, el destino a veces nos juega situaciones que no sabemos por qué pero las cartas de Dios son perfectas y él sabe por qué nos pone esas pruebas y ella, a pesar de todas las que va viviendo, su destino se ubica donde debe, entonces creo que la esperanza y la fe es lo que hace que los sueños se cumplan”.

Aunque Angelique asegura ser muy diferente a Leona, sí tiene algo que la identifica con ella y es su perseverancia, así como el hecho de vivir distintas situaciones difíciles sin que estas la hagan cambiar. La actriz, quien se encontraba durante una pausa en las grabaciones de los promocionales de este melodrama, que estrenará el 20 de febrero a las 21:30 horas por Las Estrellas, recuerda cómo fue la experiencia de grabar escenas en Mazatlán.

“Fue una verdadera aventura, hicimos imágenes increíbles, esta historia está hilvanada con el corazón en la mano de la parte de todo el equipo. En Sinaloa hicimos escenas súper fuertes, es súper grave todo lo que pasa en el primer capítulo, otras quedaron súper románticas, grabamos en varias playas”, señala Boyer, cuyo personaje gusta de la natación, por lo que pasó entre ocho y nueve horas dentro de una piscina, lo cual fue de lo más difícil que le ha tocado hacer físicamente.