La están maquillando para una entrevista. Al menos eso cuenta Carlos, quien junto a su hijo observa desde el jardín del hotel Four Seasons. La actriz llegó a la Ciudad de México para promocionar la serie Monarca, de la que es productora ejecutiva.
Mientras observa atento a que Salma salga de donde está, Carlos lamenta no haberse tomado una foto con ella. “Nos la encontramos y sí nos volteó a ver, pero nos dio pena pedirle una foto. Luego vimos a su guarura y mejor nos fuimos”, dice su hijo.
La anécdota de ambos se quedará en el día en que pudieron tener una foto con Salma y no lo hicieron porque tan sólo unos minutos después de recordar su error uno de los guardias del hotel les pide que se retiren. El motivo es que Salma va a salir.
El jardín del hotel queda vacío y entonces Salma Hayek, vestida de tonos oscuros, cruza por detrás de la fuente y se instala en un pequeño espacio acondicionado, al parecer, para una entrevista.
Uno de los guardias del hotel cuenta que la actriz llegó con buena actitud, pero eso sí, está bien cuidada, con alrededor de diez personas junto a ella. Pocos minutos después de que Carlos y su hijo se van, suenan “Las mañanitas” para ella. “Despierta, Salma, despierta”, cantan.
La actriz cumplió 53 años el pasado 2 de septiembre y ahora, en México, también se los celebran.