El escritor Salman Ruhsdie (Bombay, 1947) está de visita en España para presentar su nueva novela Cuchillo (Random House), aseguró tras la muerte del presidente iraní, Ebrahim Raisi, que no sabe “nada” de este país asiático salvo que intentaron matarlo, en alusión a la fatua emitida contra él por el ayatolá Jomeini en 1989.

Hace casi dos años, Salman Rushdie fue atacado por Hadi Matar, un hombre de 24 años armado con un cuchillo, durante una conferencia en el estado de Nueva York. Tras el asalto, el escritor acabó con daños en el hígado y las manos, además de perder su ojo derecho en un proceso de recuperación que narra también en el libro.

Pese a que ha explicado en un encuentro con la prensa que ese ataque respondía al perfil de un “lobo solitario” —las autoridades estadounidenses no contemplan otra vía—, siempre ha estado detrás la fatua que pesaba sobre el autor de Los versos satánicos, lanzada desde el país iraní.

Rushdie se ha pronunciado sobre la muerte de Raisi brevemente, asegurando que ha sido un hombre de “la línea dura” en sus políticas y “no parece que el que le sustituya vaya a ser un liberal”. Además, añadió que se trata de “un tiempo peligroso” para los artistas en todo el mundo y “no solo por el fanatismo religioso”.

“En China o en Rusia, por ejemplo, tampoco es un buen momento para los escritores. El peligro está en todas partes y a veces se debe a motivos políticos y otras, a motivos religiosos”, se lamentó el autor británico-estadunidense, quien no obstante sí se ha mostrado “sorprendido” por la “ola de fanatismo” en torno a la religión al día de hoy.