San Juan Evangelista; redescubriendo Iztapalapa

El Centro Comunitario Culhuacán, Ex Convento de San Juan Evangelista, fue inaugurado en febrero de 1984. Es un convento agustino edificado en 1560 y uno de los pocos monumentos históricos de ese periodo en el sureste de la Ciudad de México.

Entre las características arquitectónicas de estilo renacentista destacan los muros de basalto volcánico o recinto, que es un material propio de la zona. Los claustros son de gran sobriedad, en cuyo interior prevalecen excelentes frescos de estilo barroco plateresco que reflejan la maestría de los antiguos tlacuilos o pintores culhuacanos.

Destacan, entre otros murales, las escenas de los Mártires agustinos y La adoración de los Reyes Magos. Por su trascendencia histórica, cultural y religiosa, Culhuacán fue, desde su fundación en la época prehispánica (600 d. C.), un centro de influencia para los pueblos de la cuenca lacustre de la actual ciudad de México.

Con este antecedente, el sitio fue seleccionado como centro evangelizador, misión iniciada por la orden franciscana y encomendada posteriormente a los frailes agustinos. El Exconvento de San Juan Evangelista es un monumento histórico del siglo XVI construido por la orden Agustina.

En sus espacios se pueden apreciar frescos de los siglos XVI y XVIII en los que se muestran temas religiosos, que expresan la maestría y excelencia de la mano de obra indígena.

Actualmente, es museo de sitio cuyo acervo incluye piezas originales de la época prehispánica encontradas en las excavaciones arqueológicas del Parque Histórico y Molino de Papel. Algunas son la diosa de las mazorcas de maíz, Chicomecóatl, tallada en roca volcánica, y la representación de Tláloc, deidad del agua, tanto del periodo prehispánico y colonial; una exposición fotográfica que muestra los usos y restauración del edificio; y una última sala que recrea una celda (aposento de los frailes).