Saúl Hernández revela diferencias con Marcovich

Durante muchos años, Saúl Hernández cuidó que los problemas internos de la banda mexicana Caifanes no fueran ventilados, pero hoy rompe el silencio y habla de manera abierta acerca de su relación con el músico y excompañero Alejandro Marcovich.

“Fueron 20 años cuidando y protegiendo al grupo, tratando de que esa oscuridad no saliera, porque no tenía caso, pues creo que todo lo que pasa dentro de una familia, o en este caso, en la banda, es historia de cada quien”, comentó el líder de Caifanes.

Sin embargo, dijo, “tarde o temprano, las cosas deben salir a la luz por cuestiones de necesidad o supervivencia, como se le quiera ver porque durante 20 años estuve como El Pípila, guardando y aguantando mierda tras mierda, comentario tras comentario”.

“Por eso, ahora decido exponer esta situación para que finalmente haya una doble lectura de lo que se vea. Aquí no hay víctimas, ni tampoco culpables, son cosas que pasan, pero no se deben ocupar los espacios para denigrar a las personas”, añadió.

Cansado de la versión que Alejandro Marcovich ha pregonado en los medios de comunicación sobre su rompimiento con Caifanes y advirtiendo que lo plasmará en un libro, Saúl Hernández decide abundar en el tema en entrevista.

“¿Qué pasó? Honestamente, no entendí. Entendí la forma pero no la esencia. Entendí los momentos de desesperación, pero en el fondo no entendí por qué”, indicó el músico en el marco de la presentación de su tercer sencillo “Te levantaste”, que se desprende de “Mortal”, su segundo disco como solista.

Apuntó que el argentino Alejandro Marcovich, “ha lanzado una campaña muy dura en mi contra. Veo, escucho y leo lo que dice y me da mucha compasión. Si Alejandro piensa que soy un inepto en la música, está bien, son sus comentarios y no me preocupa, pero sí me preocupa cuando cruzas un umbral de agresión y falsos personajes, cuando tratas de destruir a una persona con base en la manipulación”.

Si antes no se había defendido, dice, “fue por respeto a la gente, pues no es necesario salpicarlos de tanta mierda, porque para mí, la gente es muy importante. Por eso, siempre mantuve una línea de construcción y no de destrucción, pues ésta no es mi naturaleza”.