Como muchas otras personas, Liam Payne se olvidó de su rutina habitual de entrenamiento y se refugió en la comida, permitiéndose además beber más de lo habitual, mientras permanecía encerrado en casa debido a la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, llegado un punto del confinamiento la antigua estrella de One Direction tuvo que admitir que la situación se estaba saliendo de control, según ha confesado ahora. “No me preocupé hasta los últimos meses. Creo que a muchos nos ha pasado lo mismo con el alcohol. Cada vez empezaba más temprano y era más fácil ir por él”, ha explicado en el podcast The Diary of a CEO.
Límites
“Lo que he descubierto más que nada es que tiene que haber límites. Aunque es cierto que si estás en una reunión de Zoom, probablemente puedes salirte con la tuya incluso si estás un poco ebrio cuando se supone que no deberías estarlo”, agregó.