Seis triple ocho

Seis triple ocho rinde homenaje al 6888º Batallón del Directorio Postal Central, el único batallón de mujeres y negros que sirvió en el extranjero durante la Segunda Guerra Mundial. Dirigida por el también actor Tyler Perry, la película cuenta la historia, inspirada en hechos reales, de las mujeres encargadas de clasificar millones de cartas atrasadas que iban dirigidas a los soldados estadounidenses destinados a Europa. A pesar de ser vitales para la guerra, su servicio se ha pasado por alto hasta hace poco.

Bajo la dirección de la comandante Charity Adams (Kerry Washington), el 6888º Batallón del Directorio Postal Central superó retos en múltiples frentes. No solo sufrieron la discriminación de sus compatriotas, sino que, una vez desplegadas en el extranjero, se enfrentaron a la amenaza constante de los ataques alemanes. Como dijo la veterana Anna Tarryk: “Primero tuvimos que luchar contra la segregación, segundo con la guerra y tercero con los hombres”.

En la cinta más ambiciosa y más lograda de Tyler Perry, la historia, por desgracia, se queda corta a la hora de captar el contexto completo de estas mujeres pioneras. Poco sabemos de la mayor Charity Adams o de las mujeres que la acompañaron, así como de sus motivaciones, sacrificios y conflictos internos.

El Batallón 6888 rompió barreras

Como se muestra en la película de Netflix, el 6888º es el mayor grupo de mujeres negras que sirvió en el extranjero durante la Segunda Guerra Mundial. Según la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, la unidad estaba compuesta principalmente por mujeres afroamericanas, con algunos miembros de ascendencia hispana y caribeña, de entre 17 y 52 años, que se unieron para demostrar su valía en un entorno militar dominado por hombres.

El batallón se formó en diciembre de 1944 con una misión singular: eliminar un enorme retraso en la entrega del correo de los soldados estadounidenses destinados en Europa. Se creía que el correo, lleno de cartas, fotografías y regalos de los seres queridos, proporcionaría una inyección de moral vital a las tropas que luchaban en el frente.

La creación del Batallón 6888 fue una respuesta directa a la negativa del Ejército a enviar mujeres negras al extranjero, a pesar de que sus homólogas blancas sí lo habían hecho. Aunque el Cuerpo Femenino del Ejército (WAC) abrió las puertas a las mujeres para servir en el ejército, las negras fueron inicialmente excluidas. Cuando algunas líderes de los derechos civiles, como Mary McLeod Bethune y la Primera Dama Eleanor Roosevelt, presionaron para que se produjera un cambio, se permitió a las mujeres negras servir en Europa.

Las 31 oficiales y 824 mujeres alistadas que conformaban el grupo sufrieron la discriminación del mismo sistema al que debían servir. Sin embargo, su destreza, dedicación y resistencia resultaron imposibles de ignorar. Uno de los momentos más significativos de su historia se produjo cuando la mayor Charity Adams se enfrentó a un general blanco que intentó inspeccionar los alojamientos mientras estaban de turno. Con una feroz determinación, Adams respondió: “Por encima de mi cadáver, señor”, una frase que afortunadamente se incluye en la película como una de sus escenas más impactantes. Este momento de desafío fue un poderoso testimonio del liderazgo y el coraje que definieron a las mujeres del 6888º.

Lideradas por la mayor Charity Adams, estas mujeres se enfrentaron a racismo, el sexismo y las duras condiciones de la posguerra. Su misión: clasificar y distribuir más de 17 millones de cartas en un plazo de solo tres meses. Gracias a su arduo trabajo y al léxico motivacional “Sin correo no hay moral”, lograron cumplir la tarea en tiempo récord, devolviendo la esperanza tanto a los soldados como a sus familias.

El reconocimiento tardó 70 años en llegar

En la película, cuando los soldados empiezan por fin a recibir su correspondencia, un grupo de ellos saluda y aplaude al batallón femenino negro, y da la sensación de que las mujeres obtienen por fin el reconocimiento que merecen. Pero en realidad, el 6888º tardaría más de 70 años en recibir el reconocimiento que se merecía. A pesar de su papel fundamental en el mantenimiento de la moral, garantizando que los soldados se mantuvieran en contacto con sus familias, hasta 2022 no se les concedió la Medalla de Oro del Congreso.

Inspiración en la actualidad

La película incluye “The journey”, una canción original escrita por Diane Warren e interpretada por HER, con coreografía de Debbie Allen. Warren, que ha sido nominada a 15 premios Óscar y ha compuesto 33 canciones que figuran entre las mejores de la historia, se inspiró para empezar a escribir la canción incluso antes de ver la cinta terminada.

Se filmó en Atlanta y Chattanooga, Tennessee, así como en locaciones del Reino Unido. “Sabía que teníamos que viajar a Europa para captar la esencia de la película”, dijo Perry. “El ambiente es diferente en Inglaterra. Sabía que para poder contar esta historia y perfeccionarla, tenía que estar en el suelo por el que caminaban estas mujeres”.

La diseñadora de producción Sharon Busse, que ha trabajado con Perry en 13 proyectos, replicó meticulosamente la Escuela del Rey Eduardo, donde las mujeres trabajaban y vivían, así como las calles de Londres devastadas por la guerra.

Kerry Washington lidera un reparto de lujo que incluye a intérpretes conocidas como Ebony Obsidian, Milauna Jackson, Kylie Jefferson y Oprah Winfrey, entre otras. Juntas dan vida a un grupo de mujeres que, gracias a su determinación y capacidad de trabajar en equipo, superaron las adversidades de una guerra que no se libraba únicamente en los campos de batalla, también en los corazones y en las cabezas de quienes esperaban noticias de sus seres queridos.