Verónica Huesca *. CP. El famoso profeta francés Michel de Nostradamus, nacido en el seno de una familia de judíos convertidos al cristianismo, ha vuelto a ser el protagonista de diversas conjeturas acerca de sus famosas profecías dictaminadas para este siglo XXI, en donde la muerte del Papa Juan Pablo II y la sucesión de su cargo, es el tema a discusión. Y es que los discípulos del astrólogo aseguran que el próximo Papa será negro, centrándose en el cardenal nigeriano Francis Arinze.

Por su parte, el obispo irlandés Malaquías (1094-1148) redactó una lista de 112 papas que sucederían a Celestino II, contemporáneo suyo, hasta el día del Juicio Final. Según dicha lista, después de Juan Pablo II sólo quedan dos más, por lo que según estas profecías y el folclor popular, indican que la muerte del Papa es parte de un proceso para la llegada del anticristo.

San Malaquías describió con dos o tres palabras para caracterizar a los Papas. Dichas palabras son de difícil interpretación, aunque estudiosos tratan de descifrarlas.

El profeta predijo sobre el Papa 110: de labore solis (de la fatiga o trabajo de sol a sol), es decir el fallecido Sumo Pontífice quien realizó un trabajo extenso hasta su muerte, sin dejar de trabajar hasta el último momento.

Según Malaquías, el próximo Papa será el de la Gloria Olivae (la gloria del olivo). Estudiosos del tema dan varias interpretaciones, como el hecho de que el olivo es un símbolo de paz, es un símbolo para la raza judía y el emblema de los benedictinos. En el Colegio Cardenalicio no hay actualmente ningún representante de esta orden. Sin embargo, de ser el próximo Papa de procedencia judía, el título podría recaer en el francés Jean Marie Lustiger. O bien, el arzobispo de Milán, Dionigi Tettamanzi, que tiene un olivo dibujado en su escudo episcopal, o su antecesor Carlo Maria Martini, quien expresó sus deseos de retirarse a la ciudad de Jerusalén.

El nigeriano Arinze podría cumplir tanto las profecías de Nostradamus como las de Malaquías, porque es negro y es presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo entre las Religiones, siendo un buen candidato para mediar los conflictos entre el mundo occidental y el árabe.

La lista de Malaquías acaba con el Papa número 112, a quien da el nombre de Petrus Romanus (Pedro Romano).

Sin embargo, los ojos del mundo están puestos en el Cónclave, es decir, la reunión de 117 cardenales quienes el próximo 18 de este mes elegirán y votarán en secreto por el nuevo jefe de la Iglesia Católica.