Sin museos, la memoria estaría perdida

No uno sino cuatro son los museos que construiría el museógrafo Roberto Ramos Maza, todos estos en Tuxtla Gutiérrez, que es la ciudad que vio nacer al también geógrafo, quien estudió en la Universidad Autónoma de México (UNAM).

Entrevistado con motivo del Día Internacional de los Museos (18 de mayo), al coordinador del libro Zoques de Tuxtla se le hizo un planteamiento: si tuviera la oportunidad de crear un museo, ¿cuál sería?, ¿qué se exhibiría en este y en qué ciudad del mundo lo ubicaría?

“No uno sino cuatro, todos en Tuxtla Gutiérrez, que es mi ciudad. En primer lugar, el Museo de Arte de Chiapas. Es increíble que una ciudad cuya área metropolitana se acerca al millón de habitantes no posea un museo de arte. El museo de arte, que imagino, sería uno que mostrara la creatividad regional, desde las primeras cerámicas hasta la actualidad; uno donde hubiera una sala de inmersión que pudiera mostrar los murales de Bonampak y al mismo tiempo las manifestaciones contemporáneas”, manifestó.

“Otro sería un museo que mostrara la historia y el desarrollo de Tuxtla desde los orígenes zoques hasta la actualidad, con toda su diversidad de manifestaciones sociales, artísticas, urbanas, personales, rituales, gastronómicas, etcétera. También es inadmisible que una ciudad de la importancia y el tamaño de Tuxtla no tenga un museo así”, indicó.

El tercero, agrega, sería “un gran museo de la marimba que mostrara todos los aspectos del instrumento en toda su importancia, grandeza y dignidad. El que existe no cumple con eso en mi opinión. Y el último es, desde luego, un interés más personal, y es que mi ciudad fuera la tercera del país en contar con un museo dedicado al juguete. En este caso sería hacer físico el Museo Conejo del Juguete, que ya posee la colección de miles de piezas pero que carece todavía de un lugar fuera de la virtualidad”.

Al también escritor se le cuestionó sobre cuál es su museo favorito, a lo que respondió: “Es difícil decantarme por uno. Hablaré de algunos casos en la Ciudad de México y en Chiapas. En el primer caso, no puedo dejar de mencionar el Museo Nacional de Arte, que es a mi juicio uno de los mejores del país; el Museo Nacional de San Carlos y el Museo de Geología, que es desde su edificio y su museografía un tesoro patrimonial. Me gusta mucho el caso del MODO de la Roma, tanto por la temática de sus exposiciones como por su relación con la colonia en que se encuentra. En el caso de Chiapas, mencionaré el Museo Regional de Chiapas en Tuxtla Gutiérrez y el Na Bolom en San Cristóbal de las Casas”.

En la entrevista que concedió, el creador del Museo Conejo del Juguete habló de cómo funcionan actualmente los recintos que hay en el mundo, muchos de los cuales tuvieron que cerrar sus puertas y abrir sus galerías de manera digital. También opinó sobre cómo la pandemia afectará a estos sitios.

Desde su punto de vista, ¿cómo sería una manera de festejar estos espacios que resguardan la memoria del pueblo?

Las redes sociales nos dan la oportunidad de hacerlo, difundiendo los objetivos e importancia de las instituciones museísticas, mostrando sus colecciones y, sobre todo, tendiendo puentes hacia nuevos públicos. En algunos casos lo están haciendo ya.

¿La actual situación cambiará la manera en que concebimos ir a un museo?

Sí, sobre todo en los grandes museos de Europa y Norteamérica. En los casos locales, que no son multitudinarios, la actual situación es una oportunidad de plantear nuevos cauces de difusión a partir de los medios digitales y posicionarse de esa manera en el imaginario de una comunidad que muchas veces no los considera ni como fuentes de conocimiento y gozo ni como recursos turísticos.

¿El flujo de visitantes se verá reducido cuando se levante la cuarentena? Es decir, ¿podría haber menos visitantes?

Así será en los grandes museos internacionales, y supongo que en varios de los principales de la Ciudad de México. En el caso chiapaneco, todavía se estaba lejos de llegar a los niveles de saturación, así que no creo que haya en principio grandes cambios en las estadísticas.

¿Qué opinión tiene respecto a que muchos museos en el mundo hayan abierto parte de su acervo a través de los dispositivos con recorridos virtuales?

Es muy buena opción, porque acerca las colecciones a públicos que difícilmente pueden tener acceso físico a ellas. Aun en el caso de museos cercanos, es una buena estrategia para cumplir los objetivos y crear nuevos públicos.

¿Qué papel juega un museo en la sociedad?

Varios. Son lugares inspiradores de gozo y conocimiento que sustentan la construcción de identidades locales y nacionales preservando la memoria. Además son atractivos turísticos que eventualmente pueden influir en la creación de ingresos y empleos en una comunidad.

¿Qué sería del mundo si no hubiera museos?

Parte de la memoria estaría perdida y con ello las oportunidades de construcción de ciudadanías mejores. Al igual que las bibliotecas y otras instancias difusoras del conocimiento y la creatividad, son grandes complementos de la formación educativa. Además estaría perdido su papel en el gozo, pues sus colecciones pueden ser parte del disfrute de las personas y por tanto, de sus emociones.

¿Qué desafíos enfrentan los museos en el estado de Chiapas?

La poca importancia que les dan sociedad e instituciones en todos los significados que poseen. Eso se traduce en limitaciones de todo tipo, empezando por las presupuestarias.

¿Cuál fue el primer museo que hubo en Chiapas?

El actual Museo Regional de Chiapas en Tuxtla Gutiérrez, que se fundó en los años 30 del siglo pasado, por la iniciativa de varios entusiastas de la difusión y la conservación del patrimonio cultural del estado. Su creación es anterior a la del Instituto Nacional de Antropología e Historia, del que ahora depende.

¿Qué nuevos métodos se deberían implementar para acercar al público a estos espacios?

Para empezar, continuar con la utilización de las redes sociales, pero también plantear nuevas y más influyentes actividades, además de diseñar otras que logren el cumplimiento de los objetivos de los museos de manera extramuros.