Tras el éxito en taquilla nacional de la primera cinta en stop-motion mexicana Soy Frankelda, los directores y hermanos, Roy y Arturo Ambriz, coinciden en que su ópera prima abrirá senda para los cineastas que quieran realizar proyectos cinematográficos con esta técnica.
Ambos contaron que buscan revelar sus secretos sobre cómo desarrollaron su película y así impulsar el stop-motion con el sello Hecho en México. “Nos gusta platicar sobre lo que aprendimos, qué obstáculos hay para realizarlo, queremos contar todo. También nos hemos encontrado con personas o productores que se guardan sus secretos y para nosotros es al revés, justo para ayudar a que más personas cumplan sus sueños”, dijo Roy Ambriz.
¿Qué les dicen a los jóvenes?
Los directores han convertido los desafíos que enfrentaron en lecciones. Con los buenos resultados, envían un mensaje a futuras generaciones de cineastas mexicanos. “No escuchen a los detractores. Personas en la industria nos dijeron que no se podía hacer ese tipo de películas, que no había público, que no había presupuesto, que no se hiciera. Y creo que a partir de esto ya nadie más puede repetir ese horrible y peligroso mensaje”, expresó.
“Espero que las siguientes generaciones, nos hagan más caso a nosotros que a los detractores, porque los proyectos artísticos se pueden hacer, se vale soñar, se puede realizar libros, obras de teatro, personajes, todo lo que se les ocurra”, agregó Arturo Ambriz.
Roy recordó los consejos que el director mexicano Guillermo del Toro les brindó respecto a los desafíos de encabezar películas de un estudio independiente y más aún llevada a cabo en stop-motion.
“Ahorita solo se ha estrenado en México y queda el resto del mundo para encontrar distribución, Guillermo del Toro siempre nos lo dijo, era muy importante empezar local y fuerte para generar ruido. Creemos que ahora va a ser más relevante encontrar una distribución internacional; esperamos que pase gracias a la gran respuesta que hubo tanto en festivales internacionales especializados, como del público”, señala.
Los Ambriz dejaron en la mesa una alta posibilidad de que podamos ver en un futuro Soy Frankelda en plataformas de streaming, pero que lo importante, por ahora, es apoyarla acudiendo al cine.












