La artista visual Tania Peña, quien ha expuesto en sitios como la galería de la Rectoría de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, es la protagonista de una nueva exposición en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Dicha serie se inauguró el 9 de enero en un hotel de la mencionada ciudad, donde varias personas se dieron cita para ver el trabajo más reciente de la creadora. La oriunda de la Cuidad de México pero radicada en Chiapas adelantó que esta muestra reúne su trabajo más reciente, el cual consta de 9 piezas de 66 centímetros de diámetro, creadas con la técnica de acrílico sobre madera.
Este viernes inauguraste una exposición. ¿Nos puedes platicar sobre esta?
Claro, la inauguramos el pasado 9 de enero en Sereno Art Hotel. La muestra fue gestionada por la galería Arteria en San Cristóbal de las Casas y está compuesta por mi trabajo más reciente.
¿Hasta cuándo el público podrá ver las piezas en Sereno Art Hotel?
La exposición estará disponible hasta marzo del presente año.
¿Cómo surgió esta exposición frente a la pandemia?
Primeramente te tengo que decir que estas piezas que componen la serie de “Mándalas cósmicos” fueron hechas durante el encierro por el covid-19, así que, cuando las terminé, por supuesto que tenía ganas de compartirlas, aunque también sabía que sería complicado exponer durante este periodo, por el miedo que la gente manifiesta respecto a las reuniones. Sin embargo, el mensaje y la reflexión que tienen mis piezas en esta serie vienen muy bien para sanar y comprender lo que nos ocurrió durante la pandemia en su momento más fuerte.
¿Qué es lo que te gusta representar en tus mandalas?
Si me preguntas qué es lo que represento en los mándalas, te diría que es la totalidad, la unión de mi mente y energía con el origen o la fuente. Sin embargo, generalmente hay un hilo conductor en cada serie que expongo. En esta, por ejemplo, exploro la parte visual y metafórica del cosmos, del espacio exterior, de animales de poder como los colibríes, las serpientes, las libélulas y peces, animales que para mí simbolizan el placer, valor, transmutación, evolución y conciencia espiritual.
Al mismo tiempo, (en esta serie) abordó el tema de la dualidad, la complementariedad entre opuestos como lo son el hombre y la mujer, lo oscuro y la luz, lo vivo y lo muerto. Esta serie se trata de pequeños altares que llevan al ser humano, a través de símbolos e imágenes y metáforas, a reconocerse como seres en constante cambio, duales, divinos, que comparte un origen material y espiritual que poco a poco se va develando.
Para mí, esta exposición es muy importante porque surgió a partir de mi experiencia también con plantas de poder, así que siento que simplemente soy una emisaria de la conciencia.