Las alfombras de aserrín son monumentales obras de arte que suelen realizarse sobre el piso. La tradición deviene del municipio de Tuxtla Chico, sitió en el que, durante el Día de la Candelaria, se elaboran kilómetros de tapetes de arte.
Por segundo año consecutivo esta tradición dio pie al inicio del Festival de las Culturas dentro de La Fiesta de Todos: El Mequé, que durante tres días se llevó a cabo en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Elaboración
Al medio día del sábado, mientras el sol se encontraba en su punto máximo un grupo de artesanos provenientes de Tuxtla Chico trabajaban y perfeccionan el tapete. Este año la obra duplicada su extensión respecto a la que elaboraron el año pasado.
Alberto Bolaños Guillén, habitante de Tuxtla Chico contó que su estancia en la capital se debía a una invitación de parte del gobernador del estado Eduardo Ramírez Aguilar para elaborar un tapete de aserrín en el marco de La Fiesta de Todos: El Mequé.
“A nosotros nos tocó participar con la creación de una alfombra que tiene una dimensión de 100 metros de largo por 13 metros de ancho. En su interior contiene figuras como el logotipo del Festival El Mequé, las ruinas de Izapa así com el cacao que representa al municipio de Tuxtla Chico donde somos chocolateros por excelencia, también creamos palomas que simbolizan la paz y una flores”, expresó Alberto.
Dijo que fueron alrededor de 42 personas las que se involucraron en la elaboración del tapete, trabajando durante más de 10 horas para su creación. Compartió que el trabajo inició desde la noche del viernes con la creación de los trazos, durante la madrugada comenzaron con el relleno y finalmente con el fondeo de la obra.
Destacó que el proceso de elaboración consiste, primero, en ir a los aserraderos donde consiguen el aserrín natural que es obtenido de la madera de primavera o de cedro, la cual sirve para los colores más oscuros, luego realizan una limpia donde quitan impurezas o pedazos de madera grandes, para después realizar su empacamiento y posteriormente su almacenamiento.
Relatan que la tinta para colorear el aserrín la obtienen del país vecino de Guatemala, quienes les mandan la materia conocida como anilina que sirve para pintar el aserrín que luego es empleado en estos tapetes.
Antes de realizar la obra, pintan el aserrín del color que necesitan y realizan los trazos que plasmarán en el suelo.












