Matthew Perry murió a los 54 años, luego de haberse ahogado en la bañera de hidromasaje que tenía instalada en su propiedad en Los Ángeles y ahora, nuevas declaraciones de los agentes policiales que arribaron a su hogar, después de recibir una llamada de emergencia de su asistente, indican que al parecer el actor llevaba muy poco tiempo en el agua antes de que se produjera el accidente, dato que ayudaría a agilizar las investigaciones de cuál fue la causa provocó su fallecimiento.

La noticia de que el actor de Friends murió ha causado consternación generalizada, sobre todo por el modo en que ocurrió su muerte, pues no se encontraba enfermo y, en cambio, atravesaba uno de los momentos más sanos de su vida, pues como él mismo llegó a confiar, se encontraba luchando en contra de sus adicciones, que arrastraba desde hace más de dos décadas, para conseguir un mejor estilo de vida.

Aunque ya se ha dado a conocer que en la casa de Matthew no había narcóticos ni sustancias ilícitas, que pudiera sugerir que su deceso fue propiciado por una sobredosis, las autoridades aún no terminan de esclarecer qué detonó el ahogamiento del actor. Sin embargo, TMZ publicó una historia en la que revela que Perry pasó muy poco tiempo dentro del agua, antes de que ocurriera el accidente, pues así se lo dio a conocer un grupo de agentes de la policía que estuvieron en el lugar de los hechos.

De acuerdo con la fuente, el cuerpo del actor no se encontraba “anegado” o hundido por completo en la profundidad del jacuzzi cuando la policía irrumpió en su domicilio, indicio que reveló que hacía poco rato que había entrado a la bañera, pero sí lo suficiente para que ya no pudieran hacer nada por él, pues en un reporte pasado, los agentes aseguraron que al ver que el actor ya no contaba con signos vitales, descartaron la posibilidad de trasladarlo al hospital.

En el momento que se produjo la muerte, Perry se encontraba solo en su propiedad, ubicada en Pacific Palisades, a la cual había arribado tan solo unas horas antes, luego de haber practicado una partida de pickleball, un juego de raqueta por parecido al tenis de mesa, en la Rivera Country Club, un club privado que se encuentra en las inmediaciones de su vecindario. Al volver a casa, Perry solicitó a su asistente que saliera para llevar a cabo una encomienda y, al volver al domicilio, encontró al actor inconsciente, por lo que se puso en contacto con el 911, aproximadamente a las 16:00 horas.

Aunque se ha llegado a especular que el actor murió por una presunta recaída, la propia policía ha desacreditado estas versiones, pues luego de examinar el interior de su casa, aseguraron que no encontraron ningún tipo de droga, y los únicos fármacos que encontraron eran medicamentos recetados, para combatir la depresión, la ansiedad y para aliviar los síntomas de enfermedades como enfisema o bronquitis crónica.

Además, contaron a TMZ que hallaron goma de mascar y parches que inhiben el deseo de fumar, lo que sugeriría que el actor también quería dejar el cigarro.