En Instagram hizo su “book” fotográfico y su pasarela para exponerse en las redes sociales como una modelo XL desaprovechada por la industria de la moda, y ahora, por fin, Tess Holliday entra con todo al modelaje profesional. Tras años de rechazos en los “casting”, la agencia Milk de Londres decidió fichar a la modelo estadounidense de 29 años y talla 54.
Con 1,65 metros de estatura y 113 kilogramos de peso, Tess se ha convertido en la protagonista de una campaña que desea cambiar el estándar de la belleza.